¡Qué viva la caspa y el cuñadismo! Esta noche seremos testigos de la segunda entrega de El mejor de la historia, un programa donde colaboradores famosos y expertos en distintas materias analizan los éxitos, trayectoria y genialidad de distintos personajes relevantes en la historia de España.
En el primer programa quedaron finalistas Federico García Lorca y Francisco De Goya, siendo Mercedes Milá la única colaboradora que votó por el poeta fusilado en 1936 a manos del ejército franquista. Finalmente y gracias a los votos del público, Lorca se convirtió en el primer finalista.
Esta noche, la elección se pone aun más difícil teniendo en cuenta que compiten rostros como Ortega y Gasset, Amancio Ortega y el mismísimo rey de España, Felipe VI. Lo curioso es que, en la lista de los diez candidatos de esta noche presentados por Silvia Intxaurrondo, ¡solo hay una mujer!
Sí, parece que las mujeres no han dejado tanta huella en los libros de historia y el programa solo ha podido rescatar a Montserrat Caballé, considerada una de las más grandes sopranos del siglo XX.
Mientras la lista de mujeres es tan limitada que da hasta risa, en la de hombres encontramos a grandes empresarios como Amancio Ortega, pintores como Salvador Dalí, escritores como Antonio Machado o deportistas de élite como Rafa Nadal.
Sí, habéis leído bien. Salvador Dalí, ese hombre tan pintoresco (y nunca mejor dicho) que, además de crear obras de arte con su pincel, también destacó por tener una gran obsesión con Hitler o por sus excentricidades sexuales. Ese hombre que, según la señora Rius, famosa madame en el franquismo, era "muy extravagante en cuanto a sus fantasías sexuales, quería molestar a las mujeres y rebajarlas (...) Era un señor que supo hacerse muy bien su publicidad, pero no llegó nunca a saber tratar a una señora".
Sí, el mismo Dalí que disfrutaba poniéndole huevos fritos a las prostitutas en las nalgas o las obligaba a meterse en una piscina llena de judías blancas. Ese Dalí narcisista y algo pervertido que conquistó a la burguesía catalana de principios de siglo XX.
El mismo que, con solo cinco años empujó a un niño desde lo alto de un puente colgante y con seis le dio una "patada terrible" en la cabeza a su hermana de forma premeditada. El que jamás reconoció su amor por Lorca, ni su complejo de miembro viril pequeño. Ese hombre esta noche se convertirá en protagonista de El mejor de la historia. Tan irónico como cierto.
Y hablando de ironía... Salvador Dalí competirá esta noche contra otro grande de España, Rafa Nadal. Efectivamente, el tenista se postula como candidato a ser el mejor personaje de España gracias a su impecable trayectoria deportiva.
Dudamos que tenga algo que ver en la elección su curiosa visión y opinión sobre asuntos tan "banales" como el feminismo, la igualdad salarial o el derecho a tener las mismas oportunidades siendo mujer.
Refresquemos un poco la memoria recordando la última entrevista de Nadal en El objetivo de Ana Pastor, donde soltó perlitas como "la igualdad no reside en regalar. Lo que es injusto es que no haya igualdad de oportunidades. Si me preguntas si soy feminista... si feminista es opinar que merecen las mismas oportunidades, sí que lo soy".
¿Y por qué es feminista? Nadal lo tiene claro. Él dice que es feminista porque "tengo madre, tengo hermana..", pero que el movimiento "se está llevando a unos extremos" que no son normales...
Y es que Ana Pastor quiso conocer la opinión del tenista sobre la diferencia entre las inversiones destinadas al deporte masculino y al femenino. "¿La inversión? La misma que con los hombres. ¿Oportunidades? Las mismas. ¿Sueldos? Pues no. ¿Para qué?", decía Nadal desatando un aluvión de críticas en las redes sociales.
