Si te gusta el true crime y no te importa pasar un poco de miedo, tienes que ver el documental ¿Guardarías un secreto? En él se relatan los testimonios de chicas que fueron acosadas a través de las redes sociales por una persona que utilizó múltiples identidades falsas para aterrorizarlas.
La serie, que es tendencia en Netflix, cuenta con el escalofriante testimonio de algunas de las mujeres que fueron víctimas de Matthew Hardy. El acosador envió cientos de mensajes y utilizó perfiles falsos y amenazas contra sus víctimas. Convirtió sus vidas en una pesadilla durante años.
Abby, Lia y Zoe son algunas de las mujeres que aparecen en el documental y que soportaron durante años el ciberacoso antes de lograr revelar la identidad de su atacante.
La docuserie ¿Guardarías un secreto? se basa en estas tres mujeres que comienzan a recibir burlas de extraños en las redes sociales. No importa cuántos perfiles bloqueaban, porque el acoso parecía no tener fin y la lucha para obtener justicia se complicaba con las limitadas pruebas que tenían contra el acosador.

¿Guardarías un secreto? de Netflix está basado en el aclamado podcast de The Guardian que analizó el caso en profundidad en 2022 después de una larga y dura investigación para poder dar con el criminal, y cuenta con la participación del policía que finalmente logró atraparlo.
La primera parte del documental se centra en la escalofriante campaña de acoso que amenaza con destrozar la vida de estas jóvenes del Reino Unido que, desesperadas por acabar con la situación, deciden buscar una solución. Mientras que, en la segunda se narra como se desarrolla la investigación y, como una revelación impactante lleva a la policía a un pueblo de Cheshire.
Eligió como blanco a sus compañeras de clase y a otras chicas de colegios vecinos

A comienzos de la década del 2000, una época en donde las redes sociales aún estaban apareciendo, Hardy, el acosador real al que se refiere la serie, escogió como víctimas de sus ataques a sus compañeras de clase y otras chicas de colegios vecinos.
Las chicas comparten sus experiencias, relaciones personales y laborales a través de las redes sociales. Hardy se infiltraba en sus vidas mediante plataformas como Facebook e iniciaba un acoso con mensajes anónimos que decían tener secretos de la víctima.
Un día, comienzan a recibir extraños mensajes de desconocidos que afirmaban conocer todos sus detalles. Con el paso del tiempo, estos mensajes se convirtieron en amenazas y manipulación.
Metódico y calculador, siempre seguía el mismo 'modus operandi'.

Hardy seguía siempre el mismo modus operandi, era metódico y calculador. El acusado creaba cuentas falsas en las redes sociales haciéndose pasar por la víctima o alguien cercano a ella. Suplantaba identidades para acosar y aterrorizar tanto a las víctimas como a sus allegados
Estas cuentas eran utilizadas para difundir mentiras, establecer conversaciones sexualmente explícitas e incluso enviar fotos íntimas que habían sido robadas a las víctimas. Luego enviaba mensajes anónimos y llamadas telefónicas constantes que dejaban a las víctimas en un constante estado de miedo. Algunas de ellas recurrieron a medidas extremas, como dormir con un arma a su lado.
Aterrorizó a mujeres durante más de una década

El caso de Matthew Hardy, el peor ciberacosador de Gran Bretaña, generó un gran impacto en la sociedad británica porque durante más de una década, esta persona aterrorizó a innumerables mujeres.
A pesar de ser conocido por la policía e incluso procesado en más de una oportunidad, se demoró demasiado tiempo en ser llevado a la justicia por este caso. En enero de 2022, Matthew Hardy fue finalmente sentenciado a nueve años de prisión por cinco cargos de acoso.
Se cree que esta sentencia es la más larga jamás impuesta por un delito de acoso en un tribunal británico. Aunque esto brindó cierto alivio a las víctimas, persisten dudas sobre por qué llevó tanto tiempo responsabilizar a Hardy por sus acciones.