Candela Peña, conocida por su autenticidad, ha abordado el movimiento MeToo en el cine español con una perspectiva cautelosa. En una entrevista para El Mundo, la actriz confesó que, aunque ha presenciado situaciones preocupantes, no se siente en condiciones de hablar abiertamente sobre ellas. Como madre soltera de un niño de 12 años, su prioridad es mantener su estabilidad laboral y económica. "No puedo hablar, ¿sabes por qué? Porque soy madre soltera, tengo que seguir trabajando, pagar el colegio a mi hijo y que siga comiendo", afirmó.
Al ser cuestionada sobre casos de abuso, Peña fue tajante: "¿Tú crees que yo te lo voy a decir aquí?". Su respuesta reflejó el miedo que siente ante las posibles consecuencias de sacar a la luz situaciones no denunciadas. Reconoció que su silencio no significa ignorancia, sino una estrategia para proteger su futuro laboral. "Mejor calladita y simpática, porque yo quiero seguir trabajando", explicó con honestidad.
Candela Peña: "Soy un cuadro de persona"
La actriz también compartió cómo combina su vida personal con su carrera profesional. Ser madre soltera no siempre resulta sencillo, y Peña no tuvo reparos en admitirlo: "A veces ser madre es un coñazo y no me apetece hacer la cena, aunque la haga". Sus declaraciones mostraron un lado humano, donde se reconoce imperfecta y real. "Soy un cuadro, como persona, como madre, como amiga, como mujer y como amante", añadió con su característico sentido del humor.

Candela Peña también reflexionó sobre el mundo del espectáculo y la imagen pública. Aseguró que lleva una vida sencilla, lejos de los lujos que algunos colegas exhiben. Con ironía, expresó cómo se siente al escuchar cifras millonarias relacionadas con otros artistas: "Cuando oigo en La revuelta los millones de euros que tiene la gente, pienso: '¿Qué he hecho yo mal?'".
Una personalidad transparente y sin filtros
Fiel a su estilo directo, Peña afirmó: "Solo muestro la persona que soy y contesto lo que pienso". Aunque su postura frente al MeToo pueda parecer ambigua, la actriz dejó claro que su decisión de no pronunciarse responde a una necesidad económica. Su autenticidad sigue marcando su carrera, mientras navega entre los retos de la maternidad y su pasión por la interpretación.