¡Otras Campanadas superadas! No con los datos esperados, pero Cristina Pedroche se siente muy orgullosa del trabajo que realizó en la última noche del año. Además, adora su vestido hecho de leche materna cristalizada y pasa olímpicamente de las críticas de los haters por ir, una vez más, casi desnuda.
Y tras la resaca postcampanadas, llega el momento de repasar todo lo ocurrido en aquella noche donde, Lalachus y Broncano, arrebataron el liderazgo en aiudiencias a Antena 3, por primera vez en años.
En Zapeando, no dudaron en recordar los mejores momentos de Nochevieja, además de comentar el vestido de Cristina Pedroche, quien estuvo presente en el plató para compartir cómo vivió el evento este año. Pedroche llegó al programa radiante y fue recibida con un ramo de flores de parte de Miki Nadal, quien estaba al frente del programa en sustitución de Dani Mateo, de vacaciones hasta después de Navidad.
El mejor inicio de año de Cristina Pedroche

"Estoy muy contenta, estoy como muy tranquila y creo que es el año que mejor estoy el día 2", expresó la periodista de Vallecas, confesando que "otros años estoy más disgustada por lo que se ha dicho. Recomiendo mucho no entrar en redes sociales por la salud mental".
Tras detallar el proceso creativo de su vestido, aclaró que se fabricó con su propia leche, pero ya no era apta para el consumo infantil, pues estaba caducada. Pedroche señaló: "Ha sido el año más complicado, sobre todo para las fotos, porque estoy más horas con él puesto (...) Tenía mucha ilusión de mostrar esta maravillosa obra de arte. Esto no es un vestido (...) Va mucho más allá, es una causa, es emocionarte". También confesó que los datos de audiencia no le preocupan: "Para mí han sido las mejores campanadas y la mejor retransmisión. Me fui supercontenta de la Puerta del Sol y sigo con esa energía".
Leche caducada para un vestido único
“A mí me conocéis y sabéis que de un problema saco una oportunidad. Como todas las madres cuando vuelven al trabajo, quería conciliar y quería seguir dando el pecho. Me fui sacando leche, pero llegó un momento que mi hija no quería la leche en biberón, solo quería la teta, y se me caducó”, explicó la periodista, asegurando que habló con su asesora de lactancia para ver qué podía hacer con la leche, ya que le había costado mucho esfuerzo conseguirla.
"Era comida de mi hija y había puesto en ello muchas horas. Me recomendó que me diese un baño de leche, pero pensé en hacerme una joya grande", comentó, dejando claro que "toda la leche utilizada es no apta para el consumo de mi bebé" y que con la sobrante de los 4 litros que tenía guardados le hicieron la diadema con la que reapareció ese día en Zapeando.
El ego hasta arriba y el perreo hasta abajo
Cristina también habló sobre la competencia que vive con otras cadenas durante la retransmisión de las Campanadas: "Yo estoy muy contenta con lo que hago, y me gusta ver lo que hacen las demás porque es guay (...) Todas las cadenas sacan sus mejores armas para luchar contra mí, y es un orgullo", aseguró.
Finalmente, la presentadora adelantó que este año se siente "muy creativa y muy inquieta" y que ya pensando en el vestido del año que viene. ¡Piano, piano, Cristina! Que todavía estamos intentando asimilar el de 2024.