Según los últimos datos disponibles del INE, en España hay ya más perros que niños menores de 14 años. Y es que el mejor amigo del ser humano ha pasado de vigilar al ganado a convertirse en un miembro imprescindible de nuestras familias. Decía el actor alemán Heinz Rühmann que “se puede vivir sin perro pero no merece la pena”. Los españoles lo sabemos y cada vez somos más los que dedicamos gran parte de nuestro día a cuidar de nuestros amigos de cuatro patas.
En MasterChef también son conscientes de nuestro amor por los perros. Por eso, en el último programa, los jueces anunciaron una prueba inédita que consistía en preparar platos Gourmet para 15 perros. Anabel Alonso, ganadora de MasterChef: especial Navidad, fue la maestra de ceremonias de este reto en el que los aspirantes tenían que acercarse lo máximo posible al precio de varios elementos de cocina para después, elaborar un plato libre en 75 minutos sin olvidarse de las necesidades especiales de sus comensales caninos: Nada de sal, especias, frituras... De lo bueno lo mejor para 15 perros de distintas razas, tamaños y gustos exquisitos.
Y aquí precisamente comienza la polémica. 15 perros de raza y gran pedigree, entre ellos los tres Caniches Apricot (Hope, Juana y Joe) de Bibiana Fernández, fueron los elegidos para degustar las creaciones de los concursantes, algo que enfureció a la audiencia teniendo en cuenta que solo uno de esos perros era un mestizo de Pastor Alemán. ¿El resto? Todos recién salidos de una película de Disney, más limpios y sedosos que los que aparecen en La patrulla canina o Bluey.
“Los perros me han cambiado la vida para bien, tener la responsabilidad de cuidar a alguien me estabiliza, no concibo mi vida sin un animal a mi lado” decía Topacio, a quien le tocó cocinar para Kenzo, un teckel de pelo corto mucho más grande que sus primas, Cata y Menta, las afortunadas que degustaron las creaciones de Inés Hernand y Juan Luis Cano, respectivamente. Hiba Abouk se quedó con el más grande del grupo, Cooper, un increíble Golden Retriever al que estoy a punto de contactar para pedirle la marca del champú que utiliza.
Nerea cocinó para Nube, un maltés clavado al que tiene en casa. Quizás por eso le salió tan bien la jugada, ¡el pequeño no dejó ni un trocito en el plato! El Yorkshire Miniatura Benito se quedó con la expresidenta de la Comunidad de Madrid. Un perrito de altos cargos, no cabe duda. Y Lolo y Romeo, dos caniches más de esos que no te encuentras nunca en una protectora, probaron los platos de Pelayo e Itziar Miranda. ¿Cuál es el problema? Que en este desfile de perros "pijos", como lo llamaron algunos seguidores del programa, solo había un perro sin raza. Lobo, un cruce de Pastor Alemán entrado en años al que Pocholo regaló la mejor parte de su tortilla: el centro, lo más jugoso y rico. Bueno, lo más jugoso y rico si lo hace otro porque a Pocholo se le ocurrió la brillante idea de hacer una tortilla de pavo y le quedó más seca que la mojama.
Que todos los concursantes pusieran su cariño y esmero en cocinar platos que enamorasen a su exigente público no fue suficiente. La gente en sus casas flipó un poco en colores al ver que, de 15 perros, solo uno era un cruce. Y empezaron a comentarlo en las redes. "¿Para entrar en MasterChef ahora piden pedigree? Todos los perros que han participado son de raza. Todos comprados. Una pena que RTVE haya perdido la oportunidad de ayudar a generar conciencia en torno a la importancia de adoptar", decía una usuaria, mientras otras, aseguraban que "este es un programa tan de pijos, que hasta los perros lo son" o ·"me hubiese encantado que aprovechasen la tontería de la prueba para enseñar perros de algún albergue. O por lo menos, que el cocinado estuviese adaptado de verdad a la dieta que necesita un perro".
Otros, tenían claro desde el principio que en programas como MasterCehef no iban a dar protagonismo a perritos mestizo: "Si esperabais que en MasterChef iban a salir perros de refugio o chuchos, no sabéis lo que estáis viendo. Todos pijos, perros de marca" o "bonita imagen, todo un plantel de perros pijos desfilando por la televisión pública. Con lo bien que habrían quedado dando visibilidad a perros abandonados". Y así podría seguir un buen rato, repasando los comentarios de la audiencia más crítica. Pero terminemos con otra cuestión importante, ¿quién ganó la prueba?
Hiba Abouk, brillando cual estrella fugaz
"Has vuelto a brillar, dos programas seguidos", le dijeron los jueces a la actriz, quien, con una sonrisa de oreja a oreja afirmó estar "cagada, pero lo voy a dar todo". Hiba Abouk, que más tarde patinó en la prueba de exteriores debido a su complicada capitanía, tampoco mejoró gran cosa en el reto final, donde elaboró un plato, según Pepe, con muchas luces y sombras. "Luces y sombras, como mi vida", reconoció ella después de enzarzarse en un acalarado pique con su compañera Nerea. Afortunadamente, Hiba si triunfó con su plato para perros. Un arroz con verduras muy sabroso acompañado con un pollo a la plancha.
