Es una verdad irrefutable: Guillermo de Inglaterra ya ha dado el paso de sex symbol a padre de familia. Con esto, no queremos decir que el duque de Cambridge haya perdido todo su atractivo, pero es cierto que, si nos fijamos bien en su evolución, poco queda de aquel adolescente que robaba corazones por todo el mundo a finales de los 90. Guillermo era (es) alto, rubio, con una sonrisa de infarto heredada de su madre, Diana de Gales. Era en definitiva, uno de los máximos exponentes del “posh” británico. Si encima, príncipe, pues más todavía. Ahora, justo cuando se cumplen 9 años de su boda con Kate Middleton, es el momento ideal para echar la vista atrás y quien sabe alguna, volverse a enamorar.

El mundo aun no se había fijado apenas en Harry y era su hermano quien más llamaba su atención, principalmente por su parecido con su difunta madre. Era atlético, muy deportista, un apasionado principalmente de los deportes acuáticos, por lo que verle sin camiseta en el mar era, parafraseando a la mismísima Britney Spears, “maravilloso”. Y es que muy pocos recuerdan pero la interprete de ‘Baby one more time’ y el hijo del príncipe de gales llegaron a intercambiar algunos emails allá por el año 2000, y si en esa época conquistabas el corazón de la princesa del pop, ya habías tocado el cielo. Entre realiza iba la cosa.

Sin duda, el zenit de atracción de Guillermo fue su boda con la hoy duquesa consorte de Cambridge. El joven y apuesto nieto deIsabel II surgió en la Abadía de Westminster con el uniforme rojo de Coronel de la Guardia Irlandesa dejando en la memoria colectiva la viva imagen de lo que era un príncipe de cuento: con su traje impoluto, sus ojos azules, sonrisa rasgada y onda cabellera dorada. A día de hoy, su look ha cambiado pero es que su vida ha cambiado: 9 años de feliz matrimonio, tres hijos que le da estatus de padre de familia numerosa y una vida más tranquila y sedentaria. La felicidad, le llaman.
Un príncipe bajo la lluvia
El atractivo de Guillermo era innegable. Sus rasgos eran muy parecidos a los de su difunta madre, Diana Spencer.

Ídolo carpetero
En sus años de adolescencia, muchas británicas tenían su foto en las carpetas del colegio. En esta fotografía de Mario Testino, Guillermo posa casi como un modelo.

La imagen del perfecto heredero
Guillermo es el heredero del heredero perfecto. Aunque hoy se le vea como un padre de familia, en su día llegó a conquistar hasta Britney Spears.

A torso descubierto
Al aristócrata siempre se le han dado bien los deportes acuáticos, lo que ha permitido enseñar su torso muy a menudo.

Guillermo, militar
En sus años en la academia militar pudo demostrar lo bien que le quedaban los uniformes.

Kate y Guillermo: jovenes universitarios
Kate y el príncipe se conocieron en la universidad y salvo un tiempo en el que estuvieron distanciados, no se han vuelto a separar.

Guillermo sudando la camiseta
Hay quien piense que ser príncipe es poca cosa pero lo cierto es que, como todos, también suda la camiseta.

Los Cambridge el día de su boda
Guillermo llegó al zenit de su esplendor en su boda, vestido con el uniforme de Coronel de la Guardia Irlandesa.
