La madre de la reina Letizia está de cumpleaños, pero es una celebración diferente. Paloma Rocasolano cumple hoy 68 años y lo hace en plena crisis sanitaria. A pesar de no saber dónde se encuentra a día de hoy -si en su casa de Madrid o en la residencia de los Reyes- lo que sí tenemos claro es que va a ser un cumpleaños de lo más especial y que perdurará para siempre en su recuerdo.
Pero, ¿qué sabemos de Paloma? Estudió enfermería y cursó los dos primeros años en el madrileño Hospital Gregorio Marañón. El tercer año, en Asturias, en el Hospital General. Sin embargo, no fueron tiempos fáciles. Letizia ya venía en camino cuando su madre seguía preparándose y trabajando a la vez. Más tarde, cuando nacieron sus otras dos hermanas, Telma y Érika, fallecida en febrero de 2007, su madre trabajaba en el ambulatorio ovetense de la calle Las Lilas. Fue en 1991 cuando dejó de ejercer como enfermera en Madrid, ciudad a la que la familia se trasladó desde Oviedo por motivos laborales de Jesús Ortiz , y pasó a ser delegada del Sindicato de Enfermería en el área 1 de atención primaria.

Pero en 2017 su vida dio otro giro y en abril se jubiló, o que supuso un punto final a su vida laboral. Fue entonces cuando, ya sin compromisos laborales, decidió iniciar una nueva fase focalizada en sus estudios de Historia del Arte a través de la UNED. Y es que, a pesar de estar muy centrada en esta nueva etapa, Paloma nunca ha descuidado su papel de abuela y mucho menos de madre. Para Letizia es uno de sus mayores apoyos, especialmente en el cuidado de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Muy unida a ella desde siempre, la separación matrimonial de sus padres reforzó aún más el vínculo entre las dos; también Telma se posicionó del lado de su madre. Además, su papel como abuela fue muy importante cuando las hijas de Letizia y Felipe aún eran pequeñas. Debe ser por ese recuerdo que se quedó en la Reina, que ahora se preocupa de tener a su madre muy cerca de ella y de sus hijas. Hay que sumar, además, la desgracia de perder años después a Érika, que fue una razón más para encargarse de que su madre nunca se sintiera sola.
A partir de su jubilación del sector sanitario, la madre de la Reina ha mantenido una vida muy discreta, alejada del foco mediático e incluso volvió a estudiar. Tanto es así que, en varias ocasiones se le ha visto en las Escuelas Pías del madrileño barrio de Lavapiés, centro asociado a la UNED, para realizar los exámenes de grado. Una mujer todoterreno que ha dedicado estos últimos años a estudiar Historia, desde la edad Media hasta la Moderna y Contemporánea. Asimismo, se ha convertido en una abuela excelente, volcando toda su vida en el cuidado de sus nietas y ayudando en la medida de lo posible a su hija Letizia.
Y es que, aunque en 2003, cuando se hizo público el compromiso entre Felipe y Letizia, Paloma asegurara que su vida no iba a cambiar, no ha sido del todo cierto, ya que ser madre de la Reina y abuela de la Princesa de Asturias claro que te cambia la vida. No obstante, Rocasolano sigue manteniendo una vida alejada de los flashes y un rostro juvenil y sereno, algo que no todo el mundo a las puertas de las 70 puede decir. Y como regalo de cumpleaños hemos querido hacer un pequeño repaso de su vida con estas icónicas imágenes que la madre de la Reina nos ha dejado para el recuerdo.
El principio de los tiempos
Una sonriente Paloma Rocasolano acaparaba los primeros flashes allá por el año 2003, durante la pedida de mano de su hija, cuando empezó a ser objeto de interés al tratarse de la madre de la futura Reina de España.

Discreta
Nunca se preocupó demasiado por lucir llamativa y la elección de sus looks al comienzo de la década se caracterizaban por ser discretos.

Sin ser el centro de atención
No le gustaba demasiado convertirse en el centro de las miradas y los flashes, por eso siempre apostaba por el menos es más, sin renunciar a la elegancia.

Su separación
El divorcio de Jesús Ortiz supuso un cambio en su vida y más cuando su exmarido decidió casarse en 2004 con su nuevo amor, Ana Togores.

El golpe más duro de su vida
En febrero de 2007 perdió a su hija Erika Ortiz, algo imborrable para una madre. Fue un punto de inflexión, apenas se reflejó en sus looks, pero sí en su rostro.

Tiempo al tiempo
Con el paso de los años, Paloma se fue recuperando y eso se pudo ver en su rostro; en su melena, que dejó atrás los rizos y optó por un peinado liso que le daba un aire más juvenil; y empezó a arriesgar más en sus outfits, rompiendo con lo monocromático y luciendo looks más ladys y atrevidos.

Hoy en día
En la actualidad, su paso de enfermera a abuela royal no ha supuesto una gran transformación física y de estilo con el transcurrir del tiempo. Sino que ahora, a sus 68 años, Paloma disfruta de una plena vida de jubilación y con ciertos rumores de un posible noviazgo.
