El estilismo de la reina acapara todas las miradas, aunque cada vez se desvían más a los looks de su hija Leonor, que ya ha conseguido agotar más de una prenda.
Una de las maneras más populares de ir abrigada es luciendo un poncho de lana, punto o cualquier otro tejido idóneo para hacer frente al frío sin perder el estilo.
Con un patrón propio de pastores escoceses al principio, se convirtió en símbolo de elegancia gracias al duque de Windsor. Tanto que Dior vistió con esta combinación su primera fragancia.