Las cejas son más poderosas de lo que pensamos. De hecho, cambiar el aspecto de nuestras cejas supone una gran transformación en nuestra imagen. Durante los años 90 y el principio del nuevo milenio, las cejas finas fueron las reinas de la fiesta. Ahora, en cambio, la moda se decanta por unas cejas pobladas, largas y anchas, una opción mucho más natural y fácil de mantener.
Una de las técnicas favoritas de las beauty lovers para defender unas cejas de escándalo es la micropigmentación. Tal como explica Mónica Aránguez, fundadora del centro de micropigmentación que lleva su nombre, "la micropigmentación es una especialidad enmarcada en el campo de la estética cuyo fin es embellecer, corregir o mejorar determinados rasgos de la anatomía corporal y facial". Dentro de este universo, "existen dos técnicas que dependerán del estado de la piel de la paciente y el resultado que se quiera conseguir".

La profesional detalla que la micropigmentación pelo a pelo y la micropigmentación de cejas shading son las dos técnicas de las que disponemos para dibujar nuestras cejas. La primera técnica "está dedicada a personas que, por un motivo u otro, han perdido el vello en las cejas, sufren alopecia o simplemente desean un cambio estético para dar más simetría, definición y personalidad a su mirada". La segunda, en cambio, está recomendada para pieles grasas y "se diseña el contorno en el rostro para que este se adecúe a la perfección a su forma natural, pero siempre respetando la forma natural de la ceja". En función de tus necesidades, una experta en la materia podrá elaborar un estudio personalizado de tu caso para comprobar qué opción es la que mejor encaja contigo.

Aunque pueda parecer que apostar por una micropigmentación en verano es una tarea muy compleja, la realidad es opuesta. Eso sí, hay que seguir ciertas pautas para que no ocurra el desastre. Aránguez destaca que es importante "dejar la zona totalmente limpia, sin maquillaje y seca" en la primera semana tras la micropigmentación. Además, es clave "llevar gafas de sol y gorra en las horas de más exposición solar" y está "prohibido tomar el sol directamente durante los 7-10 primeros días".
Al fin y al cabo, la micropigmentación es una herida, así que en la medida de lo posible, es aconsejable bañarnos "sin mojarnos la zona" y usar "protección solar en formato stick" para asegurar que las cejas están bien protegidas de los rayos solares. Si seguimos estas recomendaciones de forma constante, nuestras cejas estarán igual de preciosas al finalizar el verano.