Luis Rubiales no ha dimitido, esta es (por el momento) la noticia más sorprendente del día. Contra todo pronóstico, el todavía presidente de Federación Española de Fútbol (en adelante RFEF) ha comparecido hace apenas unas horas (exactamente, a las 12:30 de esta mañana) ante 75 asistentes en la Asamblea General del fútbol español con el fin de anunciar que no renuncia a su cargo, como ha transmitido la propia entidad en su portal web.
Tras su conducta totalmente fuera de lugar en la final de la Copa del Mundo en Australia, con el tocamiento de sus genitales en pleno palco y el beso no consentido a Jenni Hermoso, parece que el exfutbolista no ha aprendido la lección y que no ha dedicado el tiempo suficiente a verse reflejado en el televisor como un hooligan en acción, no como el presidente de una federación nacional que tiene como misión, entre muchas otras, el hecho de representar a su entidad. Además, todo apunta a que tampoco manifiesta ningún tipo de reacción ante las palabras del presiente, Pedro Sánchez, que tachó su actitud de "inaceptable", y a la apertura de un procedimiento disciplinario por parte de la FIFA.

"No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir", así ha empezado su discurso. "He recibido muchas presiones, casi tantas como algunos de vosotros. Me han dicho que dimitiera porque el lunes me sacarían de aquí, pero estamos en un país donde la ley impera y tiene que haber un motivo. ¿Un pico consentido es para sacarme de aquí? Agradezco estar en España para poder defenderme. Voy a defenderme y quien me conoce sabe que voy a llegar hasta el final. Esta campaña no responde a la verdad, ni a la justicia", ha continuado el canario.
"El deseo que podía tener en ese beso era el mismo que podía tener al dárselo a una de mis hijas. No hubo deseo ni posición de dominio, aunque vendan otra cosa los medios, Tebas y el falso feminismo, que es una gran lacra en este país", ha recalcado Rubiales.
Finalmente, en sus 40 minutos de comparecencia, el aún presiente ha explicado su versión de los hechos. "Esta jugadora falló un penalti. Ella me cogió por las caderas, o por las piernas, me levantó del suelo, me subió en brazos y me acercó a su cuerpo, y al dejarme en el suelo, nos abrazamos. Le dije 'olvídate del penalti, sin ti no hubiéramos ganado este mundial'. Me contestó 'eres un crack'. Y le dije '¿un piquito?, y me dijo 'vale'".

"Perdón sin paliativos de ninguna clave" ha sido la respuesta de Rubiales ante el gesto de llevarse las manos a los genitales en un momento que ha catalogado "de euforia". El gesto, dirigido al seleccionador Jorge Vilda, tiene motivo para el canario: "Hemos pasado mucho. Han querido hacerte a ti lo mismo que a mí, tratar de hacer vedad un discurso falso. Hemos sufrido, pasado mucho y tragado mucho. Por eso me emocioné hasta perder el control cuando te giraste al palco a dedicármelo. Y por eso quise decir 'Olé tus huevos'". Lo peor de todo, los aplausos de parte de los asambleístas congregados ante la negativa del exfutbolista y dirigente deportivo español. Ovación que entendemos como defensa del discurso de Rubiales y que no deja en buen lugar a sus ejectores.
Ni "olé tus huevos", ni momento de "euforia", ni justificarlo todo con la emoción que conduce a "perder el control", un beso no consentido no tiene ninguna exculpación. Menos aún cuando la propia víctima, Jenni Hermoso, lanzó un comunicado junto a su sindicato, FutPro, en el que condeaba este acto y solicitaba que la RFEF "implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares". Por lo tanto, la futbolista ya ha dejado claro que el beso (o "piquito", según el presidente) no fue igual de deseado por ambas partes.
Ante la negativa de Rubiales, el Gobierno ya ha tomado medidas, como prometió en su día. "El Ejecutivo actuará rápidamente y con la máxima contundencia contra el presidente de la Federación de Fútbol tras el beso a Jenni Hermoso", ha anunciado El País a las 13:40 del mediodía. Por lo tanto, no será el propio presidente el que diga adiós, si no que el Gobierno deberá poner las cartas sobre la mesa y forzar su partida de la presidencia de la RFEF.
La réplica a la conferencia del canario ha sido instantánea en redes sociales. Futbolistas, deportistas, políticos y ciudadanos han necesitado apenas segundos para hacer público su rechazo a través de Twitter (ahora X).
1695052143978295707"Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera @Jennihermoso", ha expresado la futbolista Alexia Putellas, también vencedora de la Copa del Mundo.
1695037340987556268"Me parece lamentable que sigan presionando y poniendo el foco sobre una compañera", ha comentado Borja Iglesias, el jugador del Real Betis Balompié que ha tomado "la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes".
1695017677415149701 1695020399828906281Yolanda Díaz e Irene Montero tampoco se ha quedado a un lado, como todas esperábamos. La gallega ha sido rápida: "El Sr. Rubiales sigue sin saber dónde está ni lo que ha hecho. No está a la altura. Debe dimitir ya y ahorrarnos el bochorno". Por otro lado, Montero ha recordado el poder del "sí es sí": "El silencio no ha funcionado y tampoco funcionará desacreditar a la víctima, a sus redes de apoyo y a la demanda social feminista por la garantía del derecho a la libertad sexual. Solo sí es sí".
1695021855071932460Entre los miles de comentarios de personas anónimas que han alzado la voz en twitter, la usuaria @nomellorens ha hilado un mensaje sencillamente sublime. "Cómo no vamos a tener miedo las mujeres a denunciar, si aun habiendo visto todo el mundo un abuso sexual y un abuso de poder en directo, se le concede al agresor un espacio rodeado de cámaras y de micrófonos para anular a las víctimas de violencia sexual entre vítores y aplausos". Lo dicho, si el abuso no se castiga ante un hecho público de esta embergadura, qué pensará la víctima de un acto privado que se encuentra sola ante el peligro.
Una de las últimas noticias al respecto la leemos en Relevo, donde afirman que "las 23 jugadoras que han formado parte de la convocatoria para el reciente Mundial han pedido ayuda a exfutbolistas, que han creado un grupo de WhatsApp en la que han dejado clara su postura sobre la situación y el comportamiento del presidente de la Federación. No han estado solas, la historia se ha juntado, han ido de la mano con la gran mayoría de futbolistas que han vestido en alguna ocasión la camiseta de la Selección y han acordado un mensaje conjunto: "Vamos a muerte"", así que la lucha no ha terminado por parte de las deportistas.
Por ahora, toca esperar las repercusiones oficiales del alegato de Rubiales que, lejos de retractarse de sus insólitos actos, da un paso al frente y afirma ser víctima del "falso feminismo". Una persona con cargo de presidente de una entidad como la RFEF que emplea la expresión 'Olé tus huevos' en un discurso oficial está fuera de juego, porque no vivimos en la época de los cromañones, sino en el siglo XXI (por suerte para todas las mujeres) y eso lo tenemos todas claro.