A falta de unos minutos para que dé comienzo el enlace más esperado del año, Tamara Falcó ya está dentro de la finca El Rincón. Se trata del palacio que su padre, Carlos Falcó, la dejó como herencia y el lugar donde después de un montón de sucesos desafortunados, la marquesa se dará el ‘sí, quiero’ con Íñigo Onieva en una boda que contará con más de 400 invitados y ha costado entorno al medio millón de euros.
Tamara Falcó ha llegado entorno a las 17:00 horas a El Rincón para ponerse a punto para su gran día custodiada por dos escoltas dentro de un coche. A juzgar por las fotografías, la socialité se encuentra radiante y feliz.

Para su esperada llega a la finca, Tamara Falcó ha escogido un traje blanco de escote en pico aunque no demasiado pronunciado y mangas abullonadas que, con toda probabilidad, no tendrá demasiado que ver con su vestido de novia, el que más expectación ha creado en España en los últimos tiempos.

En cuanto al peinado, la hija de Isabel Preysler se ha decantado por un romántico semirecogido formado por pelo un liso con textura. El maquillaje de Tamara a su entrada al palacio El Rincón es realmente sutil, y nos atrevemos a decir que no distará demasiado del escogido para la ceremonia y posterior fiesta.

Un delineado de ojos poco marcado acompañado de un ahumado en tonos marrones han sido los encargados de potenciar la mirada de felicidad que desprende en su día más importante Tamara Falcó, así como el color nude y natural que lleva en sus labios.
Ahora sólo queda ver los dos vestidos definitivos con los que la protagonista de este 8 de julio se comprometerá en matrimonio con Íñigo Onieva.
