De toda la vida he sufrido de cabello con raíces grasas y puntas secas. Con el paso del tiempo, he aprendido a mantener a rayas estas características, pero eso no quita que mi cabello necesita un cuidado especial. Además, las necesidades varían en función de la época del año o de mi estado hormonal.
Gracias a los mimos constantes, he conseguido lidiar (casi) a la perfección con el tema de las puntas abiertas y deshidratadas. De hecho, tengo el pelo largo y ni rastro de sequedad en el cabello. No usar herramientas de calor o aplicar mascarilla con regularidad son claves en este sentido. Eso sí, pese a que mis puntas estén estupenda, la generación de sebo en las raíces es un asunto mucho más complejo.
Además de la grasa, también lucho contra una descamación que me genera picor y resulta muy antiestética (es algo así como caspa, por explicarlo de forma sencilla). Cuando esto sucede, acudo rápidamente a mi dermatóloga que me receta un champú y una loción especial que funcionan a las mil maravillas, pero que no son para uso constante.

Por otro lado, cuando mi cuero cabelludo está relativamente "tranquilo", me gusta alternar el uso de champús específicos para raíces grasas con opciones más suaves. ¿En función de qué me decanto por uno u otro? Fácil: si mi cabello está muy sucio o hay restos de productos fijadores, realizo dos pasadas con un champú para pelo graso.
En cambio, si mis raíces solo necesitan un lavado ligero, me decanto por fórmulas calmantes que me den una buena dosis de hidratación (recordemos, de paso, que un cabello graso también necesita hidratación, aunque podamos pensar que no es así). Para estos casos, ahora estoy empleando el 'Champú Organic ICON CBD Infused' de ICON (29 euros).
En fin, a lo largo de los últimos meses he usado tres champús para pelo graso que me han gustado bastante y que no me han generado descamación ni reacción en el cuero cabelludo. Estas tres fórmulas limpian correctamente mi cabello y no he notado que sequen mis puntas. Por este motivo, se han convertido en indispensables de mi colección.
Tres champús para pelo graso que limpian en profundidad, no resecan mis puntas y no me irritan el cuero cabelludo

El 'Vibrant Balance Shampoo' de Freshly tiene un ligero aroma fresco que me encanta y no contiene siliconas, sulfatos, parabenos, PEGs, alcohol, aceites minerales, conservantes y colorantes tóxicos y otros derivados del petróleo (esto te puede interesar si eres alérgica a alguno de estos ingredientes). Al usarlo, noto mi pelo limpio y sin picor. 14,96 euros.

Mi champú actual es el 'Energy' de ICON, una fórmula que promete una limpieza profunda. Gracias a la menta, se nota un gran frescor al aplicarlo, es una sensación muy placentera. Como ya he comentado, alterno con el champú 'Organic ICON CBD Infused'. 25,50 euros en MiPelazo.

Finalmente, a finales del año pasado estuve usando el champú equilibrante para raíz grasa y puntas secas de Apivita. Me decanté por probar este producto porque el agua de esta fórmula es reemplazada por una infusión tónica y antiedad de romero orgánico griego. No noté gran diferencia con otros champús para pelo graso, pero estuve bastante contenta con el resultado que me ofreció en su momento, dado que no me irritó en absoluto. 12,56 euros en Farma&Go.