El verano es, para muchas, sinónimo de libertad capilar: ondas al natural, textura suelta, melenas al viento. Pero la realidad es que esta estación puede ser también la más agresiva para el cabello. El cloro de la piscina, la sal del mar, la radiación solar, el viento, la humedad ambiental y los cambios de rutina provocan una combinación explosiva: encrespamiento, puntas abiertas, pérdida de color, sequedad, fragilidad, rotura… En otras palabras: una melena vulnerable que exige cuidados específicos.
Y no hablamos solo de cabellos teñidos o decolorados —aunque estos sufren especialmente—, sino de cualquier tipo de fibra capilar. Las altas temperaturas y la exposición continua a agentes externos hacen que incluso los cabellos más sanos pierdan su equilibrio. ¿El resultado? Textura áspera, pérdida de brillo y una sensación permanente de pelo “deshidratado”.
Por eso, y para disfrutar del verano sin poner en riesgo la salud de tu melena, hemos consultado a dos expertas de referencia: Mª José Llata, presidenta de Intercoiffure España y directora de Peluquería Llata Carrera (Cantabria), y Alba Esteban, cofundadora de Alchemy Lab en Madrid y embajadora de L’Oréal Professionnel. Con ellas repasamos los riesgos concretos de esta época y, lo más importante, las soluciones: desde cómo proteger el color hasta cómo lavar, peinar o incluso decidir cuándo (y cómo) teñirse o decolorarse.
Piscina: el enemigo invisible de tu color y tu hidratación
Sabemos cuál es el ingrediente imprescindible para cuidar la piel en verano, ¿pero qué pasa con el pelo? "El cloro y otros productos químicos del agua de la piscina pueden resecar el cabello, volverlo más quebradizo y alterar su color, especialmente en cabellos teñidos", explica Mª José Llata. ¿La estrategia preventiva?
- Mojar el cabello con agua dulce antes de bañarse.
- Aplicar un protector capilar en crema o en spray.
- Lavar con un champú suave tras cada chapuzón.
- Y, al menos una vez a la semana, usar una mascarilla hidratante para restaurar la fibra.
Mar: sal, textura… y riesgo de deshidratación
El agua salada también tiene efectos colaterales: “Deshidrata la fibra capilar y puede dejar el cabello áspero y quebradizo. También puede hacer que los cabellos teñidos pierdan brillo y color”, advierte Llata. Su recomendación: aclarar siempre con agua dulce al salir del mar y aplicar aceites o sérums nutritivos que repongan lo que el salitre se lleva.
Sol: el gran agresor silencioso
“La radiación solar degrada la queratina del cabello, lo que provoca un pelo más seco, sin brillo y con puntas abiertas”, añade Llata. En cabellos teñidos, la decoloración solar puede ser brutal. Para evitarlo:
- Usa protectores solares capilares.
- Recoge el pelo.
- Y no subestimes el poder de un sombrero o pañuelo: actúan como un SPF físico para tu melena.
Cómo elegir los mejores productos para tu melena estival
Llata recomienda personalizar los cuidados según la textura del cabello:
- Aceite de argán, para cabellos finos, ya que nutre sin apelmazar.
- Manteca de karité, para cabellos gruesos, por su capacidad de aportar peso y control.
Y añade: “Es fundamental optar por productos con filtro solar de calidad, sin plásticos ni derivados petroquímicos. Después del lavado, los productos sin aclarado en crema son muy cómodos y efectivos, sobre todo si ofrecen reparación profunda acumulativa. Eso sí, deben aplicarse solo en la fibra, no en el cuero cabelludo”.
En cuanto a los champús, en verano deben “equilibrar el cuero cabelludo, ya que las glándulas sudoríparas y sebáceas tienden a descompensarse. Es clave que proporcionen una limpieza efectiva sin alterar su equilibrio natural”.
Cómo peinar y desenredar sin romper (ni sufrir)
“Lo mejor es desenredar el cabello en mojado con un peine de púas anchas o cepillos especiales”, aconseja Llata. ¿En la playa o la piscina? Apuesta por un acondicionador sin aclarado. Y si quieres proteger aún más tu melena, opta por trenzas o moños bajos que eviten tirones, enredos y roturas.
¿Cómo se altera el cabello teñido o decolorado en verano?
“Tienden a perder brillo, intensidad y elasticidad. La fibra capilar acumula metales del cloro y el mar, lo que provoca envejecimiento del color”, explica Esteban. Para combatirlo:
- Usa productos que protegen del sol y controlan el encrespamiento.
- Protege el cabello rubio con accesorios físicos (pamelas, pañuelos) y realiza un gloss mensual para sellar la cutícula y equilibrar el pH.
El verano no tiene por qué convertirse en una condena para tu melena. Con el enfoque correcto, puede ser el mejor momento del año para lucir un cabello sano, brillante y con color vibrante. La clave: anticiparse, proteger y nutrir. Porque una melena cuidada no entiende de estaciones, pero sí de rutinas inteligentes.