Cómo hacer que una vela huela mucho y dure más
Si tienes una vela por estrenar, fíjate en su mecha. Apenas se levanta un par de milímetros por encima de la cera, ¿verdad? Pues esta es la longitud que debería tener siempre. Cada vez que quieras encender una vela, antes que nada, recorta su mecha entre 3 y 6 milímetros de largo.
Las mechas recortadas, de las que se ha eliminado una especie de cabecita negra en forma de hongo, proporcionan una luz más limpia y brillante. Por otro lado, las mechas que no se han recortado, son una de las principales causas de las manchas negras que terminan por estropear sus recipientes de vidrio.
Una vez que has encendido una vela, no la apagues hasta conseguir que la capa superior de cera se haya derretido completamente. Dependiendo del tamaño de la vela, esto puede implicar varias horas, por lo que debes procurar no encenderla si crees que no va a dar tiempo a que esto suceda.
Cuando una vela no se derrite por completo se crea una especie de 'túnel' en el que la mecha comienza a hundirse cada vez más y, con el tiempo, el agujero es tan profundo que es difícil prenderla. De la misma forma, toda la cera sin fundir alrededor del borde representa horas de fragancia y tiempo de combustión que se desperdician.

Si quieres que la vela se queme siempre de manera uniforme y que dure el mayor tiempo posible, debes encenderla durante 2 o 3 horas la primera vez. ¿Por qué? Las velas tienen una especie de 'memoria' y se queman siempre siguiendo el mismo patrón. Por tanto, si la primera vez consigue derretirse de manera uniforme sin empezar ningún 'túnel', esto la configurará para que se siga derritiendo de la misma forma posteriormente.
No siempre tenemos tiempo para conseguir que la cera se derrita por completo. Sin embargo, este proceso se acelera si la vela en cuestión cuenta con más de una mecha. Más llamitas significan más calor y que se derrita más rápido y uniformemente.
Sin embargo, el que tenga más mechas no significa que la vela vaya a durar menos tiempo, sino todo lo contrario, ya que al impedir la creación de 'túneles', podremos disfrutar de todo su potencial.
De hecho, los expertos aconsejan que si la vela tiene más de 7 centímetros de diámetro y una sola mecha, no es una buena elección. Conclusión: si te gustan las velas grandes, elígelas siempre con varias mechas.

Las corrientes de aire influyen tanto en la forma en que se quema la llama como en el tiempo de combustión. Por tanto, son responsables de las marcas negras que ensucian el vidrio que las contienen y también de que se consuman antes de lo que deberían. Mantenlas alejadas del aire acondicionado, ventiladores o ventanas abiertas.