Las 15 camisas blancas más icónicas de la historia del cine

De Uma Thurman a Marilyn pasando por Lauren Bacall... repasamos los looks que dieron un gran protagonismo a este icono del armario femenino y masculino.
Camisa blanca

¿Hubiera sido la misma Julia Roberts en Pretty Woman sin su vestido de lunares chocolate? ¿O Audrey Hepburn sin su modelo negro de Givenchy en Desayuno con Diamantes? Recordamos una película por mil pormenores y hechos, y uno de ello es indudablemente el vestuario. Parte íntegra de la trama, es una pieza del puzzle y una indudable manera de entender a los personajes y su entorno. Es una de las razones por las que algunas prendas del séptimo arte han pasado a la historia. Han caracterizado de tal manera a algunos actores que nos resulta difícil imaginarlos sin ellos... pensemos por ejemplo en Thelma y Louise, con sus impecables vaqueros, o Sandy, en Grease, con su mono ceñido negro.

¿Qué modelos han destacado más específicamente en la historia del cine? No podemos evitar mencionar a la camisa blanca. Esta prenda, heredada del vestidor masculino, no era destinada a ser vista en sus inicios. En el siglo XIX, solo se percibían su cuello y mangas. Fue en el siglo siguiente cuando se emancipó, de la mano de algunos iconos como Marlene Dietrich o Greta Garbo. La adoptaron, al igual que el traje y los pantalones, superando los códigos de vestimenta impuestos y abriendo, por ende, un abanico de posibilidades. El cine fue uno de los escenarios de este cambio, con la llegada de looks más andróginos a la pantalla: Marilyn aparcó su vestido vaporoso en Vidas rebeldes, adoptando uno de sus conjuntos más elegantes, una camisa blanca oversize y un par de vaqueros Levi's, mientras que Brigitte Bardot se decantó por la camisa XXL en A Very Private Affair. Convertido en un clásico del vestidor tanto masculino como femenino, no dejó de enamorar a los iconos de la época también en su día a día, como Grace Kelly o Diane Keaton pero también Lady Di, quien apostaba habitualmente por ella con un par de vaqueros. Y hasta hoy, inspira a las prescriptoras de moda, siendo la base idónea de cualquier conjunto.

¿Cuál fue el impacto de este clásico estilístico en la historia del cine? Recordamos 15 momentos estelares en los que acaparó toda la atención. La camisa blanca, de los años 30 hasta hoy, siempre icónica.

Marlene Dietrich, en La Venus Rubia (1932)

Fue una de las primeras actrices en llevar el traje de pantalón y desde luego una precursora de la camisa blanca como protagonista de un look. He aquí la prueba.

Katharine Hepburn, en Vivir para gozar (1938)

Con un detalle de lazo, la camisa estructurada con volumen de Katharine Hepburn se convirtió en otra referencia de estilo para los fanáticos del cine y de la moda.

Lauren Bacall, en Key Largo (1948)

La impresionante actriz se adelantó a todas las tendencias luciendo la camisa blanca básica, oversize, con una falda midi y un cinturón XXL.

Audrey Hepburn, en Vacaciones en Roma (1953)

... o cómo encarnar la elegancia sencilla perfecta. Audrey Hepburn dio una nuevo sentido a la camisa blanca combinándola con un pañuelo y una falda midi.

Grace Kelly, en Mogambo (1953)

De manga corta y falda larga... así de increíble lucía la princesa de Mónaco en la película Mogambo, junto a Clark Gable.

Judy Garland, en Ha nacido una estrella (1954)

¿Sorprendida? Sí, la película protagonizada por Lady Gaga y Bradley Cooper no fue la primera. De esta irresistible obra, destacamos también la elegancia de Judy Garland.

Marilyn Monroe, en Vidas rebeldes (1961)

Pese a su reputación de pin-up, el icono estadounidense adoptó en algunas películas looks más sorprendentes como este conjunto de camisa blanca y vaqueros skinny. Sencillo y elegante.

Brigitte Bardot, en A Very Private Affair (1961)

Nueva prueba de que la moda es cíclica es la camisa oversize que lució el icono glamuroso francés por excelencia en esta película, dirigida por Louis Malle.

Sharon Tate, en The Thirteen Chairs (1969)

Fue la última película de la actriz, víctima de un trágico destino... y una última oportunidad de descubrir su increíble estilo y talento. Recordamos su conjunto de chaleco y camisa blanca.

Diane Keaton, en Annie Hall (1978)

Diane Keaton catapultó su conjunto andrógino con chaleco y corbata al rango de icono, pero también camisa blanca, prenda una vez más clave del armario tanto femenino como masculino.

Meryl Streep, en Memorias de África (1985)

¿Quién no recuerda a Meryl Streep de aventurera en Memorias de África? Le dio otra dimensión a la camisa blanca... utilitaria sí, pero siempre estilosa.

Jennifer Grey, en Dirty Dancing (1987)

Otra camisa blanca que pasó a la historia, esta vez en su versión crop: el modelo de Baby en la comedia más mítica de los años 80, Dirty Dancing. La tímida protagonista lo lucía con un par de vaqueros azul ceñido, ¿lo recuerdas?

Julia Roberts, en Pretty Woman (1990)

Pretty Woman nos dejó numerosos looks para la historia (el vestido de lunares de Vivian vuelve a salir a la venta año tras año). El formado por la camisa blanca oversize es uno de ellos.

Susan Sarandon, en El cliente (1994)

La estrella no solo nos puso los pelos de punta en este thriller mítico de los 90... también se convirtió en una de las referencias estilísticas minimalistas. Una camisa blanca, y nada más.

Uma Thurman, en Pulp Fiction (1994)

El mismo año se estrenó una de las películas claves de la historia del cine: Pulp Fiction. Además de la impecable peluca de Uma Thurman, en el rol de Mia Wallace, recordamos su camisa blanca impoluta.

Recomendamos en