Es posible que si no eres una gran amante de la natación desconozcas la identidad de Ana Vieira, pero ella es una de las nadadoras más potentes del momento. Con 22 años y nacionalidad brasileña, Vieira es una de las atletas que viajó hasta París para colocar Brasil en lo más alto. Eso sí, el sueño olímpico de la nadadora llegó a su fin por una falta protocolaria que está generando gran expectación en redes sociales.
Ana Vieira y Gabriel Santos, ambos miembros del equipo de Brasil, salieron sin permiso de la Villa Olímpica el pasado viernes para fotografiarse ante la icónica torre Eiffel. La pareja decidió compartir este momento en sus redes sociales y las consecuencias fueron prácticamente inmediatas. Como leemos en medios como Mundo Deportivo, parte de la delegación brasileña se dio cuenta de esto y tomó cartas en el asunto.
Los deportistas que compiten en los Juegos Olímpicos no pueden abandonar la Villa Olímpica durante la celebración de este evento deportivo. Según el medio citado, Vieira y Santos no informaron adecuadamente acerca de su salida y no siguieron las normas de la Guía de Deporte Seguro. Ante esta situación, ambos recibieron una advertencia. "No estamos aquí para divertirnos ni de vacaciones. Estamos aquí para trabajar por Brasil, por los más de 200 millones de contribuyentes que trabajan para nosotros", apuntó al respecto Gustavo Otsuka, jefe de la selección brasileña.
De acuerdo con un comunicado ofrecido por el Comité Olímpico Brasileño (COB), "la Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos (CBDA) decidió sancionar a los dos atletas por haber abandonado la Villa Olímpica sin autorización el viernes pasado". Además, leemos que "la atleta Ana Carolina, de forma irrespetuosa y agresiva, impugnó la decisión técnica tomada por el comité de la Selección Brasileña de Natación, por lo que fue sancionada con la expulsión de la delegación y regresará a Brasil inmediatamente".
A través de TikTok, la propia Ana dio un paso al frente el pasado lunes y anunció que, en el pasado, había presentado una denuncia por acoso dentro de la selección que aún no está resuelta. "Me indicaron contactar con los canales del COB, pero dado que ya había hecho una denuncia que no fue atendida, estoy esperando resolver la situación con mis abogados", afirmaba la atleta visiblemente afectada por una situación que considera injusta. "Espero tener la oportunidad de defender la natación femenina brasileña en el futuro. Pido paciencia mientras soluciono esta situación", añadió en su vídeo. Por ahora, todo queda en manos de la ley.
