Mira, no quiero ni oírlo, sé que uso mucho colorete. Después de una larga adolescencia, cuando creía erróneamente que el rubor me hacía parecer una anciana, ahora es el único producto de maquillaje del que no puedo prescindir. Mis cajones están a reventar de rubores de todos los tonos: morados , rosas, naranjas, rojos... de lo que sea, tengo el tono. Aunque soy una apasionada de la belleza, puedo decir que no todos los rubores son iguales. Mi primer contacto con el colorete fue alrededor de los 11 años, con uno particularmente calcáreo que ofrecía poca pigmentación. Esto era bastante común a esa edad; había muy pocos que funcionaran bien con pieles más oscuras. A menudo, en lugar de dar un efecto ruborizado, hacían que la piel luciera cenicienta y gris. Ahora, los coloretes vienen en diferentes formas, tamaños, tonos y acabados.

Como alguien que pasa mucho tiempo online (sí, admito que se me van las horas en TikTok), estoy al tanto de los últimos consejos y trucos de belleza. La última tendencia es aplicar capas: primero un rubor líquido y luego uno en polvo para fijar el color. Pero con el Saie Dew Blush no tendrás que preocuparte por eso, ya que su pigmento es increíble. Pase lo que pase, este rubor no se mueve.
Aunque conozco el rubor en polvo (ha evolucionado mucho), el líquido siempre será superior para mí. Su duración es increíble y puedes ajustar fácilmente el look para que sea más llamativo o un brillo translúcido. No te arrepentirás de incluir este rubor en tu colección de maquillaje.

Cómo usar el rubor Saie Dew
Es una fórmula líquida, con una textura cremosa que se siente increíble en la piel. No se asienta en las líneas de expresión, ya que contiene glicerina de origen vegetal para la hidratación. También tiene poderes iluminadores naturales, gracias a la raíz de regaliz. Aplico un pequeño punto en la parte superior de mis pómulos con el pie de ciervo y luego uso una brocha para difuminarlo. Si prefieres un enfoque más práctico, puedes difuminarlo fácilmente con los dedos.
De hecho, eso ayuda a difuminarlo, dando un efecto translúcido. Pero cuidado, gracias a su poder de fijación, es difícil de quitar de los dedos. Me encanta el tono Poppy, que no es mi favorito típico, ya que antes me habría aterrorizado usar un rosa con tonos naranjas, pero se ve divino en mi tono de piel, si me permiten decirlo.
La colocación del rubor es clave. Si se aplica demasiado abajo, puede hacer que el rostro se vea mucho más redondo. Pero si se aplica más arriba, en la parte superior de los pómulos, tiene un efecto alargador, haciendo que el rostro se vea más definido.
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Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire UK. Autor original: Lollie King . Traducción y adaptación: Lucía Garrido Vázquez