En febrero de 2021, Reino Unido prohibió a sus influencers los filtros de realidad aumentada en Instagram que promoviesen la cirugía estética. Se trataba de campaña que pretendía abogar por la salud mental de los usuarios y especialmente de los adolescentes.
Reino Unido, el segundo país con las creadores de contenido de belleza después de Estados Unidos, fue el primero en hacerlo, pero la polémica de los filtros ha estado latente en todo el mundo desde su nacimiento en redes sociales.
En los últimos días, una nueva controversia ha surgido en TikTok debido al lanzamiento de un nuevo filtro llamado ‘Bold Glamour’ que cambia la forma del rostro por completo y es especialmente realista: no se quita ni aunque te pongas el pelo o las manos en la cara, ni siquiera con gafas o por mucho que te muevas.
Muchas influencers de gran peso en España como, por ejemplo, Anita Matamoros, han mostrado su descontento con este tipo de efectos y su preocupación por la salud mental de las adolescentes o personas de cualquier edad con inseguridades.

En una reciente investigación que hizo el programa ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena3, se reveló que cada vez son más jóvenes las personas que acuden a clínicas estéticas con el propósito de parecerse a los filtros que se usan en las redes sociales, concretamente, la edad media ha bajado de los 35 años a los 20.
“Es peligroso porque no se corresponde con lo que humanamente se puede conseguir”, reveló el Francisco Pedreño Guerao, médico y cirujano cuando contaba que los pacientes llegan mostrando fotos de los filtros en redes sociales para mostrar cuál es la cirugía que quieren realizarse.