¿Qué significa ser feliz? Sinceramente, es una pregunta a la que no me atrevo a dar respuesta. Por eso mismo, recurrí a ChatGPT para que la propia inteligencia artificial le diese un significado quizás más objetivo, tal vez algo aséptico, a lo que yo no consigo poner palabras. Su réplica fue clara: “En términos generales, ser feliz se refiere a sentir una emoción positiva y duradera de satisfacción, alegría y bienestar”.
A lo que añadía: “Para algunas personas, la felicidad puede ser alcanzar sus metas y objetivos, para otras puede ser tener relaciones significativas y satisfactorias, mientras que para otras puede ser sentirse satisfecho con su vida y su sentido de propósito.”.

La felicidad se entrena
Sin embargo, aún sintiéndonos plenos con algunos aspectos de nuestra vida como pueden ser las relaciones interpersonales, el ámbito laboral o la salud y bienestar físico, en ocasiones tenemos cierta desazón que nos impide ser felices. No logramos describir esa sensación, hay algo, un vacío, una opresión, un desasosiego… pero ¿por qué no soy feliz? La Dra. Paloma Fuentes, médico y Directora del primer Master Universitario de Felicidad Individual y Organizacional, nos da las respuestas en su libro ‘Medicina de la Felicidad - Las 20 vitaminas mentales para pasar de superviviente a Súper Viviente’ (Editorial Pinolia · Precio: 18,95 euros).

A través de sus páginas, al igual que una receta, la doctora nos prescribe 20 ingredientes sencillos que nos ayudarán a optimizar nuestra calidad de vida y fortalecer tanto nuestra salud física como mental, para poder alcanzar así la ansiada felicidad.
Como bien anticipa en su obra: “En estas páginas encontrarás claves para ir más allá de los automatismos y hábitos que te aprisionan a diario y superar con éxito esos «esguinces emocionales» que ensombrecen y complican la vida actual”. Porque sí, aunque no lo creas, la felicidad se entrena y va unida indiscutiblemente a la salud.
Felicidad y bienestar: dos conceptos diferentes
Como propone la Dra. Paloma Fuentes en su libro: “La felicidad es el estado de la mente que permite al cerebro construir salud y vida de calidad”, por lo tanto no se trata de mera supervivencia, sino de “edificar una vida de calidad desde una mente de calidad”. Por eso mismo, también nos invita a diferenciar el bienestar «Bien-estar» (el hecho de sentirnos a gusto o complacidos con nuestro entorno) de la felicidad o «Bien-ser». Este aspecto surge de nuestro propio interior “como una sensación de plenitud, satisfacción o serenidad”. Por lo tanto, está en nuestra mano el ejercitar cuerpo y mente para lograrla.

El Programa Happynet: las 20 habilidades que mejoran la calidad mental
En 2017, la doctora creaba el Programa Happynet apoyado por diferentes estudios científicos que vinculaban las competencias mentales a la salud. La premisa de Happynet es precisamente que “educar nuestra mente en Calidad Mental es educar nuestra mente en felicidad”, como describe en su libro. Para eso, propone al lector 20 competencias mentales entendidas como activos para construir una vida significativa, lograr una salud y felicidad plenas.
Estos sencillos gestos van desde la atención concentrada hasta el altruismo, pasando por la ecuanimidad y la compasión. Entre todas ellas hay cinco que nos han llamado poderosamente la atención.
Por qué no logro ser feliz: cinco aspectos que quizás te lo impiden
Falta de curiosidad, apego… ¿sabes qué frena tu felicidad?

1. Falta de desapego
“El desapego es la capacidad para disfrutar plenamente de lo que llena nuestra vida, liberándonos del miedo a perderlo” recoge la doctora en su libro. Envueltos en una sociedad cada vez más consumista y materialista, hay quien llega a vincular la felicidad con poseer aquello que el mercado le ofrece. Otros con vínculos de apego que los unen a creencias e incluso personas. Finalmente, terminamos considerando que son indispensables para nuestra felicidad. En el momento en el que lo perdemos o creemos que podemos llegar a quedarnos sin él, nos invade la desesperación y la ansiedad.
“Las relaciones saludables se basan en la confianza, en el afecto desinteresado y en la libertad” explica la experta en su obra. “Cuando nos apegamos a algo o a alguien, el miedo intoxica nuestros vínculos externos”. Por lo tanto, practicar el desapego es esencial, en el sentido de que cada uno somos responsables de nuestra propia felicidad y que esta no se encuentra en nada ajeno a nosotros mismos.

2. No aceptar la realidad
La aceptación es “la capacidad para ajustar nuestros recursos mentales a las circunstancias del entorno, reforzándolos durante el proceso” escribe la doctora. En este punto, nos habla de todas esas circunstancias que sacuden de forma negativa nuestra vida y de cómo nos afecta ese malestar.
A veces se traduce en angustia, depresión, ansiedad… algo que nos impide avanzar por no aceptar la realidad. La doctora explica “el sufrimiento es opcional. Es un dolor descontrolado e inútil, que nos deja varados en algunas de sus otras variantes psicológicas”, a lo que añade posteriormente: “La aceptación es la mejor terapia para prevenir y tratar el sufrimiento”.

3. Gratitud desentrenada
Si no practicamos la gratitud, esa “capacidad de estima y reconocimiento hacia uno mismo y hacia los demás”, como explica la Dra. Fuentes, estaremos saboteándonos a nosotros mismos. Nos impediremos crear vínculos positivos con todo aquello que nos rodea, a la vez que nos faltaría la energía, el optimismo y la satisfacción vital.

4. Intranquilidad
La tranquilidad es esencial para mantener las emociones ordenadas, algo que debería predominar a lo largo de nuestro día a día para alejarnos del miedo y ganar a sí en salud. Gracias a ella se calman otras emociones que sentimos, algo que si no se ejercita puede llegar a descontrolarse.
La Dra. Paloma Fuentes nos recomienda conectar con nosotros mismos a través de la CRC que “consiste en detener nuestro quehacer y conectar conscientemente con nuestra respiración durante dos minutos varias veces a lo largo del día, especialmente en los momentos en que nos sintamos nerviosos o molestos por alguna circunstancia”.

5. Falta de curiosidad
“La Curiosidad es la energía mental, innata o adquirida, que nos impulsa a extender permanentemente las fronteras de nuestra atención para lograr que crezca nuestro mundo interior y exterior.” como describe la experta. Sin este combustible mental que nos invita a aventurarnos, sorprendernos y conocer estaremos limitando nuestro aprendizaje y dejando de disfrutar de experiencias y habilidades.
Qué dices, ¿le das una oportunidad a la felicidad?