Úrsula Corberó es de esas actrices que convierte en oro cualquier proyecto audiovisual que toca. Lo hizo hace más de una década con ‘Física o Química’, lo repitió con ‘La Casa de Papel’ y nos lo ha vuelto a confirmar con la serie de la que todo el mundo está hablando: ‘El cuerpo en llamas’, donde da vida a Rosa Peral. Aunque hoy, las conversaciones sobre Úrsula no son acerca de su brillante interpretación en la serie de Netflix, sino sobre la enfermedad que padece y de la que nunca antes se había pronunciado.
Según explica la propia actriz en una entre vista en ‘La script’ junto a María Guerra, este problema de salud le acarrea problemas desde el colegio. “No lo he dicho nunca porque suena un poco mal, pero tengo un retraso óseo de cinco años”, cuenta con total naturalidad Úrsula Corberó.
Actualmente, el retraso óseo no significa un problema para la catalana, pues reflexiona sobre que cómo a aprendido a gestionarlo y no es algo que le impida hacer nada en su día a día. Aunque, cuando empezó a desarrollarse durante la adolescencia, el trastorno sí comenzó a hacer que su situación fuese más complicada, ya que su evolución no iba a la par con la de las niñas de su edad.
“A mí me bajó mi primera menstruación con 17 años. Muy fuerte. Es que a mí me empezaron a crecer los pelillos del sobaco a esa edad. Eso hizo que, con 15, mis amigas ya utilizaran la XS de Bershka y yo con la talla 14 de Zara Kids”, detalla Úrsula Corberó en su última entrevista.
