Boris Izaguirre revela su rutina facial y sus tres mandamientos de belleza a sus 59 años: “Hay que trabajar muy bien la relación con la crema hidratante”

Hablamos con el presentador venezolano durante los Prix d’Excellence de la Beauté de Marie Claire 2025 sobre su rutina de autocuidado, el placer de la disciplina y cómo Chanel llegó a su piel en el momento justo.
Prix d’Excellence de la Beauté de Marie Claire 2025

La belleza se celebra de muchas formas, y pocas tan elegantes y carismáticas como la de Boris Izaguirre. Este lunes, el Museo Arqueológico de Madrid acogía una nueva edición de los Prix d’Excellence de la Beauté de Marie Claire, y Boris fue el encargado de presentar la gala con ese estilo que le caracteriza: entrañable, culto y absolutamente encantador. Pero más allá del escenario, de los focos y del guion (que, por cierto, bordó), tuvimos la oportunidad de conocer su visión personal sobre el cuidado de la piel y el verdadero significado del autocuidado. Nos desveló que lleva cuidándose desde que tenía 16 años. Fue en los 80, cuando “le robaba la crema a mi madre”, nos confesó con esa picardía y sabiduría que le caracterizan.

La crema hidratante: el paso que Boris Izaguirre nunca se salta

Para mí el cuidado facial es muy importante. Llevo aplicándome crema desde los 16 años. Se la robaba a mi madre”, nos confiesa, con una sonrisa traviesa. Pero aquella travesura adolescente se convirtió, poco después, en una convicción: “Más tarde descubrí que Clinique sacó su línea de hombre en el año 82 y fui uno de los primeros en utilizarla, creo yo”. Esa anécdota da paso a una reflexión más seria sobre el valor del autocuidado como parte de una rutina de bienestar profunda y consciente. “Mi relación con la crema hidratante, el contorno de ojos o la limpieza facial pasó a ser imprescindible en mi vida”, confiesa.

Boriz Izaguirre
Boris Izaguirre presentando los Prix d’Excellence de la Beauté de Marie Claire 2025.

Autocuidado facial, disciplina y placer

Aunque ahora el cuidado facial masculino vive un auge sin precedentes – desde el bienestar, el autocuidado y el placer –, Boris pone el foco en algo mucho más concreto: la constancia. “Para mí es más importante subrayar que el cuidado facial es una disciplina que hay que saber cumplir todos los días. El momento del relax, obviamente, colabora en esa disciplina y forma parte”. Y como buen amante de los rituales, distingue entre texturas, estaciones y necesidades de la piel según el momento vital. Porque no hay una única crema mágica, sino una piel cambiante a lo largo de las décadas.

Entre los productos galardonados en esta edición de los Prix d’Excellence de la Beauté de Marie Claire 2025, uno llamó especialmente su atención: Sublimage L’Extrait de Nuit de Chanel. No porque lo descubriera en la gala, sino porque lleva años usándolo. “Conocía los productos de belleza premiados. Sobre todo, Sublimage de Chanel porque es la crema facial que uso”, nos cuenta.

Con los años y en cada década hay que adaptarse a las necesidades de la piel y, por tanto, a una crema nueva y distinta. Muchas veces la piel, como el organismo con los medicamentos, se acostumbra y deja de tener ese efecto que necesita. Por eso es conveniente el cambio. Sublimage llegó a mi vida de los 30 a los 40 años porque necesitaba una crema más importante, más potente. Está extraída de la vainilla, y es un trabajo de laboratorio biológico exquisito y fantástico. Y, además, es Chanel”, nos desvela.

Los tres hábitos de belleza de Boris Izaguirre

Al preguntarle por sus tres reglas de oro, Boris responde como quien comparte una receta que ha perfeccionado a lo largo de los años. “Hay que trabajar muy bien la relación con la crema hidratante, no tener miedo a su aplicación. Y, sobre todo, entender que en invierno hay que priorizar las texturas más densas y en verano más livianas. Está la crema, la crema suprema, el fluido, los sérums. Hay que saber aplicarlos bien: primero el sérum, luego el contorno de ojos y por último la crema hidratante. Seguir estas pautas es muy importante. Y, si te maquillas, es fundamental eliminarlo completamente antes de ir a dormir”.

¿Una anécdota que nos confesó? Boris conoce Marie Claire de sobra. Y no solo como lector (y este detalle nos encantó). “Soy lector de Marie Claire y fui firma de Marie Claire porque tenía una columna hace unos años”, nos recuerda con orgullo. Su vínculo con la revista y con el universo beauty es profundo, constante y lleno de curiosidad. Como su forma de estar en el mundo. Como su forma de hablar – y de vivir – la belleza. Y si te has quedado con ganas de más, te dejamos por aquí la entrevista completa a Boris Izaguirre.

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