Marie Claire

Champús sin sulfatos: la clave para mimar tu pelo en verano (y estos son los mejores)

Con fórmulas orgánicas y naturales, mimarán tu cuero cabelludo y tu cabello de la mejor forma posible en esta época del año.

Aptos para todo el mundo y especialmente indicados para aquellas personas que tienen el cuero cabelludo seco o sensible, que sufren eczemas, que tienen el pelo frágil o dañado o que son propensas a sufrir reacciones alérgicas, los champús sin siliconas, sin sulfatos y sin parabenos llevan ya años siendo tremendamente populares por sus beneficios y propiedades frente a los champús clásicos.

Desde que el boom de los tratamientos alisadores con queratina los devolviera al primer plano del mundo beauty en general y del mundo capilar en particular, los champús más naturales, que apuestan por fórmulas libres de tóxicos que incluyen en su lugar aceites orgánicos y otros extractos bio, se han ganado el corazón de miles de personas, que han pasado a incorporarlos a sus rutinas diarias. Y no es para menos. Muchos expertos sobre el cuidado del cabello llevan bastante tiempo avisando de que los sulfatos y las siliconas presentes en la gran mayoría de champús comerciales apelmazan el pelo, irritan el cuero cabelludo, estimulan la producción de grasa en los folículos y pueden incluso hasta cambiar el color de tu tinte o de tus mechas, entre otras muchas cosas. Además, estos químicos (especialmente la silicona) pueden llevar al engaño: con el lavado se depositan sobre la cutícula del cabello -la que es su parte más superficial- creando una falsa sensación de suavidad y brillo y facilitando el peinado del pelo, pero sin llegar a hidratar y tratar el cabello realmente por dentro.

¿Necesitas más motivos para dar el paso y probar de una vez por todas un champú que no tenga ni sulfatos ni siliconas? Hemos hecho una pequeña selección de los 10 mejores champús del mercado que te ayudarán a cuidar tu pelo (y tu cuero cabelludo) de una forma mucho más natural, sobre todo este verano. Estas fórmulas hidratan más, equilibran el cuero cabelludo, regulan el sebo, tienen efecto anti frizz (para luchar contra el tan incómodo encrespamiento) e incluso pueden hacer que tu pelo dure fresco y limpio mucho más tiempo. No te los pierdas, notarás la diferencia pronto y tu cabeza lo agradecerá.

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