¿Cómo influye la respiración en tu belleza?
¿Sabías que tu forma de respirar influye directamente en tu aspecto externo y en tu bienestar? Te contamos tres maneras básicas de respirar para que saques el máximo rendimiento.
La respiración, su calidad y cantidad, modo y ritmo de desarrollarla, tiene una influencia sensible en muchos aspectos de nuestro ser. Uno de ellos es, sin duda, nuestro aspecto externo.
Rebeca J. Cirujano nos explica los múltiples beneficios que una correcta respiración tiene para nuestro organismo. “Tanto es así, que en los talleres de coaching de belleza que realizo, la respiración es el motor para entender y conectar los distintos aspectos de nuestro ser que hacen que nuestro aspecto externo se corresponda con nuestra manera de sentirnos. Es nuestro hilo de Ariadna, la herramienta fundamental para expresar nuestro ser”.
La respiración es lo que nos mantiene conectados a todo, principalmente a nosotros mismos. Controlar y saber modular nuestra respiración para cada situación tendrá una consecuencia concreta en nuestras emociones, salud y estado, repercutiendo ostensiblemente en nuestra belleza exterior.
3 MANERAS DE RESPIRAR
*Respiración clavicular. Es la forma más superficial de respiración y la que menos aporta a nuestro organismo. Está asociada al estrés y se realiza en la parte superior del cuerpo, justo debajo de la garganta (si pones una mano en las clavículas, notarás cómo esa es la parte que mueves), entrando poco aire, a pesar de que el esfuerzo no es menor.
Así respiramos inconscientemente, cuando tenemos ansiedad o vamos deprisa, cuando estamos nerviosos o asustados y, las embarazadas, cuando ya están muy avanzadas.
Esta respiración se traduce en una piel apagada y reseca, ojos sin brillo, cabello frágil y con tendencia a caerse, mal aliento debido a la sequedad de las mucosas y, en general, se ve a la persona con una vitalidad deficiente y un estado de ánimo bajo.

Maneras de respirar
*Respiración torácica. Se realiza expandiendo el tórax con los músculos intercostales y, junto con la anterior, es un tipo de respiración incompleta. Tumbada boca arriba, concéntrate en las costillas y apoya las manos en la parte superior del pecho. En la inspiración, se dilata el tórax y el pecho se levanta, expandiéndose toda la caja torácica como un globo y, al expirar, las costillas se juntan de nuevo y el pecho baja. Exhala completamente. Haz esto varias veces, hasta que notes cómo la caja se expande y se encoje según esté entrando o saliendo el aire.
Es un ejercicio, como levantar pesas, y cuanto más lo haces, más capacidad vas adquiriendo. Repítelo 20 veces al día (al acostarte, al levantarte). Al entrar más oxígeno, aumentarás tu capacidad pulmonar. El oxígeno enriquece la sangre, que es la que alimenta nuestras células, y es como tomarse cada día un potentísimo complemento vitamínico.
Con una buena respiración torácica, tu calidad de vida mejorará sustancialmente en cada pequeño gesto.
* Respiración abdominal. Es la más profunda de las tres, ya que consiste en transportar aire a la parte más baja y más amplia de los pulmones. La respiración es lenta y profunda e interviene el diafragma, por eso también se llama respiración diafragmática. Si se hace correctamente, se efectúa una purificación total del organismo, elimina la tensión y calma la ansiedad.
Hay que concentrarse en el abdomen. Lo óptimo es hacerlo tumbado boca arriba. Cuando se inspira, se llena de aire la parte baja de los pulmones, desplazando el diafragma hacia abajo y provocando que el vientre salga hacia fuera. Se nota porque el abdomen se hincha. El suave descenso del diafragma ocasiona un masaje de toda la masa abdominal.
La inspiración debe ser lenta; si no nos escuchamos respirar, la respiración tendrá la lentitud deseada y, si nos escuchamos, significa que estamos inspirando demasiado deprisa El pecho no se mueve y, durante la espiración abdominal, el diafragma sube. Se nota porque la zona del estómago desciende.

Respiraciones
Aprender a completar esta respiración con la respiración torácica y, sobre todo, la abdominal, puede cambiar tu vida para siempre.
La respiración completa es la combinación en secuencia de las tres maneras de respirar: clavicular, torácica y abdominal, y es la clave para: llenarnos de energía, vitalidad y tener una piel radiante.