7 consejos para evitar lesiones en la nieve

¡Ha llegado el momento de ir a esquiar! Desempolva tu equipo y ponte en forma. Esta temporada no vas a tener ni una lesión.
Mujer esquiando - Imagen: Blanca Campos

Disfrutar de un día en la nieve es una de las mejores maneras de aprovechar el invierno, ya sea esquiando, practicando snowboard o simplemente caminando por un paisaje nevado. Sin embargo, las condiciones invernales pueden aumentar el riesgo de lesiones si no tomamos las precauciones necesarias. Desde caídas inesperadas hasta movimientos mal ejecutados, es importante estar preparada para evitar accidentes y poder disfrutar al máximo de estas actividades.

En este artículo, te ofrecemos algunos consejos prácticos para reducir el riesgo de lesiones en la nieve y sacar el máximo provecho de tu tiempo al aire libre. Porque lo único que queremos es que te diviertas, ¡pero siempre con seguridad!

1. Una buena forma física

Te recomendamos que, cuando empiece la temporada de esquí, estés en buena forma física. De esta manera, tus músculos, ligamentos y huesos estarán mucho más preparados para disfrutar de los deportes de nieve sin riesgos.

Lo ideal es comenzar a prepararte con unos meses de antelación. Te sugerimos hacer ejercicios que fortalezcan tus piernas y aumenten tu resistencia, porque cuanto más fuerte esté tu cuerpo, mejor lo vas a pasar en la nieve. Actividades aeróbicas como correr, nadar o andar en bicicleta son una excelente forma de ponerte en forma y asegurarte de que tu cuerpo esté listo para la temporada.

Mujer practicando deporte en la nieve - Imagen: Blanca Campos
Mujer practicando deporte en la nieve - Imagen: Blanca Campos

2. Pistas sencillas para principiantes

Los principiantes en los deportes de invierno suelen ser los más propensos a sufrir lesiones, especialmente cuando se lanzan a bajar por pistas más complicadas sin una técnica adecuada. La emoción de la aventura puede nublar el juicio, pero es fundamental recordar que la seguridad es lo primero.

Te recomendamos que siempre busques la ayuda de un monitor profesional que te enseñe la técnica correcta desde el principio. Además, es clave comenzar por pistas sencillas, donde puedas ir ganando confianza y control antes de enfrentarte a terrenos más difíciles. ¡La progresión es clave para disfrutar de la nieve sin riesgos!

Mujer esquiando - Imagen: Blanca Campos
Mujer esquiando - Imagen: Blanca Campos

3. Empieza despacio

El inicio de la temporada es cuando se registran más lesiones, ya que el cuerpo no está del todo preparado después del descanso.

Por eso, aunque seas una esquiadora experimentada, te recomendamos empezar despacio. Es importante que tu cuerpo se vaya acostumbrando de nuevo a la nieve de forma gradual, sin apresurarse. Comienza con algunas bajadas suaves para que tus músculos, ligamentos y articulaciones se adapten al esfuerzo. De esta manera, evitarás lesiones y podrás disfrutar mucho más de la temporada.

Mujer esquiando - Imagen: Blanca Campos
Mujer esquiando - Imagen: Blanca Campos

4. El equipo

El material es clave en cualquier deporte, pero en el esquí, es fundamental para garantizar tu seguridad y rendimiento.

Mantener tu equipo en buenas condiciones es una de las mejores maneras de evitar accidentes. Asegúrate de que las fijaciones estén bien ajustadas, revisa que las botas estén cómodas y no te olvides de usar ropa adecuada que te proteja del frío y de la humedad. Invertir en un buen equipo y hacer revisiones antes de cada temporada te permitirá disfrutar de la nieve con mayor confianza y seguridad.

Mujer en la nieve - Imagen: Blanca Campos

5. Calentamiento

Antes de lanzarte a bajar por la pista, es fundamental calentar adecuadamente las articulaciones.

Los ejercicios de flexibilidad son perfectos para preparar el cuerpo para los movimientos que realizarás al esquiar. Estirar y activar los músculos de forma correcta antes de empezar no solo mejora tu rendimiento, sino que también previene lesiones. Un buen calentamiento es clave para que, al final de la jornada, no sufras sobrecargas musculares o molestias. Así, podrás disfrutar de la nieve sin tener que preocuparte por el dolor.

Mujer en la nieve - Imagen: Blanca Campos
Mujer en la nieve - Imagen: Blanca Campos

6. Descansa a menudo

Especialmente al principio de la temporada, es importante no sobrecargarse.

Si empiezas a notar signos de cansancio, es crucial que te detengas para tomar un respiro. Continuar forzando el cuerpo en ese momento puede hacer que los músculos se resientan, lo que afecta la técnica y aumenta el riesgo de lesiones. Escuchar a tu cuerpo es fundamental para disfrutar de un día de esquí sin contratiempos y evitar que el agotamiento te pase factura más tarde.

Mujer en la nieve - Imagen: Blanca Campos
Mujer en la nieve - Imagen: Blanca Campos

7. Protección solar

¡No lo olvides! La nieve refleja hasta un 80% de la radiación solar, lo que aumenta la cantidad de radiación ultravioleta que recibimos. Esto hace que sea mucho más fácil quemarse, incluso en días fríos o nublados.

Por eso, en tu maleta no puede faltar un buen protector solar, especialmente en la cara y en las zonas expuestas. Proteger tu piel del frío y del sol cuando vas a la nieve es clave para evitar quemaduras y daños a largo plazo. ¡Tu piel también necesita cuidados, incluso cuando estás rodeada de nieve!

Protector solar - Imagen: Blanca Campos
Protector solar - Imagen: Blanca Campos

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