Por qué el look de Tamara Gorro en los Premios Ídolo no es un buen homenaje al cáncer sino un error
No todo vale.
La segunda edición de los Premios Ídolo está dando mucho que hablar. Y cuando decimos mucho decimos MUCHO. Tanto que podría decirse incluso que lo que menos se están comentando son los ganadores y no estaríamos exagerando. La ausencia de algunas influencers a los Premios Ídolo, como las hermanas Pombo (aquí está el motivo por el que no han acudido a la gala) o Rocío Osorno, han robado el foco mediático.
Pero algunas invitadas también han dado mucho que hablar y no especialmente para bien. Estamos hablando de Tamara Gorro y su look para los Premios. Con un traje de Alejandro de Miguel, no ha sido su outfit el protagonista sino su look beauty.
Y es que la influencer se presentó con una calva falsa a los premios para, según ella, homenajear y visibilidad el cáncer. "No nos debería de impactar. Demos normalidad a la realidad. El cáncer se cura investigando, hoy os quiero homenajear y a ver si de esta manera, llamando la atención, el mensaje llega más lejos, tenemos que terminar con esta enfermedad" narraba Tamara Gorro en un vídeo en su cuenta de Instagram para explicar el por qué de su look.

El look de Tamara Gorro para los Premios Ídolo.
Un look que en su gran mayoría no ha sido muy bien acogido ni redes sociales ni el público en general y entendemos muy bien la razón. Aunque comprendemos de dónde nace la idea de Tamara Gorro y comprendemos perfectamente que ella lo viese como un mensaje reivindicativo y positivo, lo cierto es que ha resultado ser todo lo contrario.
¿La intención? Buena. ¿El resultado? Horrible.
Hay miles de formas de apoyar a quienes sufren cáncer y plantarte con una calva falsa en unos Premios creados por y para dar voz a los creadores de las redes sociales no es una de ellas. Primero porque hacerlo es ignorar por completo a quienes puedan verla y ver herida su sensibilidad, sea porque ellas mismas están pasando por algo así o por alguna persona cercana.
Para muestra un botón: ayer, 9 de marzo, hizo justo dos años que mi abuela -quien siempre ha sido para mí como una madre- murió por culpa de un cáncer. Así que imaginad cómo sentí el ver que a Tamara Gorro le había dado por "homenajear" el cáncer de esa manera. Un poco, siempre desde el respeto y entendiendo cuál era la intención original de la influencer, como una broma de mal gusto.

Tamara Gorro en los Premios Ídolo.
Las formas tampoco son las acertadas
Partiendo y entendiendo que la idea desinteresada de Tamara Gorro era visibilizar el cáncer, es necesario hacer una aclaración y es que hacerlo en este tipo de premios (hechos por y para las redes sociales) ya de por sí es algo chocante. Tanto que, aún si queremos empatizar con el mensaje original de la influencer, desde fuera puede incluso llegar a parecer más una estrategia para ganar visibilidad que un acto de bondad y homenaje. No decimos que lo sea, pero no todo vale.
Por no hablar de lo frívolo que son las flores, los brillantes y las mariposas en la calva. Perder el pelo no es un motivo de celebración ni bonito, como es el look beauty de la influencer, sino un motivo de pesar por el que muchas -y muchos- sufren durante su enfermedad. Al igual que no se le ocurriría ir en silla de rueda visibilizando esos momentos de extenuación que también trae consigo el cáncer, ¿por qué romantiza la pérdida de pelo? Es una frivolidad, como bien explica este usuario de Twitter:
Hay muchas más formas de apoyar y visibilizar el cáncer
Sabemos que Tamara Gorro ha tenido una relación estrecha con el cáncer porque la hija de unos de sus mejores amigos murió por él (de ahí nació el libro que escribió, La princesa y la mariposa), pero precisamente por ello debería saber que hay muchísimas más formas de apoyar la lucha contra el cáncer y la investigación.
Desde donar dinero, colaborar con asociaciones o incluso hacer campañas de publicidad desinteresadamente, por ejemplo.