DMAE es una molécula revolucionaria antiedad que aunque se descubrió hace más de 15 años, es ahora cuando las marcas cosméticas y las que saben de belleza han empezado a incluir en sus cremas, sérums y mascarillas consiguiendo que se convierta en un indispensable en tu skincare.
El DMAE es como un entrenador personal para tus músculos faciales pero sin castigarte en el gym.
Arturo Álvarez-Bautista, formulador cosmetológico recalca: “El DMAE es un análogo de la acetilcolina, en otras palabras, lo que produce es una señalización que hace que nuestra piel tenga más tensión y caiga menos".
Y es que, aunque no te lo creas, este ingrediente consigue que los músculos que sostienen la piel se contraigan como lo hacían cuando eran más jóvenes y les recuerda su obligación de trabajar para mantener tu piel firme y sin descolgamiento.
"Es conocido por su uso a nivel neuroprotector pero también se encontró una gran eficacia como ingrediente estimulador a nivel facial"

Los beneficios de este activo maravilloso no te dejarán indiferente:
- Es un potente antioxidante que actúa a corto y largo plazo, ya que tiene poder acumulativo. Cuanto más tiempo lleves utilizándolo, mayor será la recompensa.
- Mejora los síntomas del envejecimiento, disminuyendo las primeras arrugas de expresión.
- Tiene efecto antiinflamatorio.
- Aumenta la capacidad de retención del agua en nuestra piel, por lo tanto conseguimos una piel más hidratada durante más tiempo.
- Activa la firmeza y elasticidad de la piel.
- Actúa contra las manchas unificando el tono.
Pero aún hay más, uno de los puntos fuertes de las cremas con DMAE es que son aptas para todo tipo de pieles: secas, mixtas o grasas.

Por supuesto, la constancia es imprescindible para conseguir resultados, pero no olvides que el DMAE tiene efecto acumulativo, y que si lo combinas con retinol y vitamina C en tu rutina de noche le estarás echando un pulso al envejecimiento.
Así conseguirás la fórmula perfecta para tu piel y lo incluirás en tu rutina de skincare.