Patricia Conde no deja de sorprendernos con sus nuevas apuestas capilares. En los últimos meses, la hemos visto cómo se desprendía de su mítico rubio para adentrarse en un nuevo castaño súper favorecedor llamado ‘mocha’ e incluso por un corte de pelo long bob de lo más rejuvenecedor. Y aunque todo sea porque lo requiere el guion y, en realidad, se trata de pelucas, lo cierto es que a la actriz y presentadora vallisoletana no hay estilo que se le resista.
Hoy ha vuelto a sorprendernos con un novedoso corte de pelo bob con que, además, ha dicho adiós –por unas horas– a su mítica melena larga y rubia; así como al flequillo cortina que tanto la caracteriza. Patricia Conde ha encarnado en el personaje de ficción Morticia Ad dams (la matriarca de la película de terror ‘La familia Addams’) y, para ello, se ha colocado una peluca de corte bob de color castaño.
Para meterse aún más en el papel, además del vestuario apropiado, Patricia Conde y sus estilistas han decidido rizar la peluca en los míticos bucles realizados con rulos que tan típicos eran en los años 60, que es justo la época en la que está inspirada la película ‘La familia Addams’.
Patricia se ha caracterizado de Morticia durante el rodaje del programa ‘El puente de las mentiras’ de RTVE, con quien participa junto a su compañera la humorista Susi Caramelo, quien se ha disfrazado de Miércoles Addams, es decir, que hace de hija ficticia de Patricia.
Otro de los peinados que reinó en los años 60
Como vemos, los cortes de pelo bob no son una tendencia novedosa –a pesar de que este 2023 estén cogiendo más fuerza que nunca–, ya que durante la década de los 60 y los 70 tuvieron una gran acogida por las mujeres de la época. Pero, además, en esos años, hubo otros tipos de peinados, como por ejemplo, el llamado “colmena o beehive”.
El beehive es un recogido alto y esculpido que se convirtió en un icono de la moda sesentera. El cabello se peinaba hacia arriba y se enrollaba en una forma de panal de abejas creando un aspecto dramático y elegante. Además, solía ir acompañado de un flequillo cortina. Varias décadas más tarde, este peinado colmena lo representó a la perfección Amy Winehouse y se convirtió en toda una seña de identidad propia.
