Macarena Gómez es una de las actrices de nuestro país que pasa de las convenciones. Sus estilismos suelen ser arriesgados y llamativos, al igual que sus elecciones en materia beauty. En este caso, la cordobesa ha pisado la alfombra roja (mejor dicho, rosa) de la 38ª edición de los Premios Goya de la mano de su pareja, Aldo Comas, y sus looks han estado más coordinados de lo que parece a simple vista.

Gómez ha optado por un vestido negro de Marciano by GUESS, valorado en 330 euros. El vestido se diferencia por el juego de semitransparencias en brazos y torso, que aporta un toque diferencial al clásico vestido negro que hemos visto hasta la saciedad en cualquier alfombra roja del universo del séptimo arte. Los zapatos acabados en punta y con correas con cierre en el tobillo también son de la firma italiana, al igual que las joyas.

Como no podía ser de otro modo, la actriz ha decidido añadir un push a su look y el maquillaje ha sido el elemento más vibrante. En tonos rosas, plateados y azules, la andaluza ha vestido sus ojos con un maquillaje dramático que se acompaña de unas pestañas de muñeca y unos labios granate con ligero efecto degradado (con un punto vampire). Lo más curioso de todo es que el cat eye tricolor de Gómez combina con la americana de Aldo Comas.

El creador de la banda San León también es conocido por el eclecticismo de su estilo y no ha dejado a un lado su ADN para pisar Valladolid. En su caso, una americana fucsia con manchas de pinta de varios colores es la prenda que añade un toque de originalidad a la alfombra roja.

De este modo, la actriz nos enseña que un vestido negro en compañía de un potente maquillaje es una gran apuesta para una ocasión especial. Sobre todo, si sellamos el look con un peinado efecto mojado, una de las opciones favoritas de la noche, ya que Hiba Abouk ha optado por un wet look hacia atrás.