La práctica del running ha ganado popularidad en los últimos años, convirtiéndose en una de las actividades físicas más accesibles y beneficiosas para la salud. Sin embargo, para algunas personas, esta actividad puede transformarse en una obsesión que deja de ser saludable. La runnorexia es un trastorno poco reconocido pero cada vez más presente, que afecta tanto al bienestar físico como mental de quienes lo padecen, es una peligrosa obsesión por el running. Distinguir entre la pasión por correr y una dependencia insana es clave para abordar este problema a tiempo.
Identificar los signos de la runnorexia puede ser complicado, ya que a menudo se disfrazan de hábitos aparentemente saludables. Pero detrás de esta adicción suelen esconderse desequilibrios emocionales, físicos y sociales que pueden tener un impacto profundo en la vida cotidiana. Los principales síntomas que debemos tener en cuenta son los siguientes:
1. Obligación
Salir a correr es una manera de estar en forma, hacer ejercicio, cuidarse y desconectar liberando tensiones, pero hay que disfrutar con ello. Si convertimos el running en una obligación, en algo que tenemos que hacer ante todo y, que si no hacemos, nos crea remordimientos, lo habremos llevado claramente a un peligroso extremo.

2. Obsesión
¿Solo piensas en terminar tus responsabilidades para salir a correr? ¿Tienes que correr todos los días y cuando no lo haces te sientes mal? ¿Te obsesionas con la distancia recorrida, el tiempo que tardas y los resultados? Cuidado, si te lo tomas así caerás en la runnorexia.

3. Sin conversación
Otro síntoma claro de runnorexia es que te encuentras sin conversación cuando estás con tu gente. De un día para otro solo te resulta cómodo hablar de tus hábitos al correr, tus tiempos, las zonas por las que practicas running, los materiales que facilitan tu carrera… ¡ojo! Te estás obsesionando y acabarás separándote de los tuyos… o ellos te darán de lado por pesada.

4. Solo runners
Como tu gente no entiende tu pasión por el running, comienzas a buscar nuevos “amigos” en foros de, clubs, etc. Siempre está bien conocer compañeros para practicar running y con los que tengas cosas en común, pero no aísles a los tuyos ni los excluyas.

5. Todo es una pista
Cualquier escenario te parece perfecto para correr, todo es una buena pista de running, cuando ves una ciudad, un paisaje, piensas en un viaje o en unas vacaciones, lo primero que piensas es que podrás conocer nuevas zonas por las que correr y superarte. Trata de analizar con mente fría: se te está yendo un poco de las manos el tema.
