Existen mil formas de oler genial, y no todas implican llevar un frasco de perfume en el bolso. Desde brumas ligeras hasta aceites perfumados, el universo beauty ofrece alternativas irresistibles para las que queremos dejar rastro sin sentir la intensidad de un eau de parfum clásico. Yo soy de esas que exploran todo lo que llega a mis manos, porque una siempre tiene ganas de ser conquistada de nuevo.
Entre todos los hallazgos de este año hay uno que se lleva el podio de cumplidos: un acondicionador capilar en spray con un aroma tan goloso e intenso que cada vez que lo usaba me preguntaban qué perfume llevaba. Hablo de Super Milk de Lush, un clásico de la marca que ahora renace en formato de spray corporal. Personalmente, lo uso tantísimo que dudo mucho que sobreviva ni una gota a final de mes.
Un spray corporal con perfume de galleta para las dulzonas de la clase
Si eres amante de los perfumes gourmand para sumergirte en la dulzura, este lanzamiento tiene tu nombre. El aroma de Super Milk es pura tentación: notas cremosas, dulces y un tanto lactónicas que provocan la fusión de caramelo y coco. Todo ello, con un toque de galleta que añade una textura aún más gourmand. Finalmente, el baile de limón y almendra ofrecen un punto de frescura y de suavidad que redondea la composición.

Lo que más me gusta es su versatilidad. En piel, deja una estela muy potente. De hecho, debes ser cuidadosa con las pulverizaciones si no quieres "oler demasiado". Bajo mi punto de vista, una atomización es más que suficiente si quieres un efecto bruma, mientras que un par (o tres como mucho) tienen la potencia de un perfume convencional. Además, me encanta usarlo en casa: pulverizas cualquier textil, y de inmediato, su aroma dulce invade cualquier estancia. El frasco contiene 200 ml y cuesta 40 euros, una inversión más que razonable si consideramos que reemplaza varias categorías: perfume, fragancia ligera y ambientador textil.
Otras brumas corporales que siempre tengo cerca
Sundays in Rio de Sol de Janeiro

Esta composición combina vainilla cálida con la chispa especiada de la pimienta rosa y la sensualidad profunda del almizcle ambarado. Es menos dulce que Super Milk, pero conserva esa sensación adictiva. En este caso, el precio es de 26 euros en Sephora.