Estirar es bueno por muchos motivos. Cuando practicas deporte es necesario para poner en marcha la maquinaria y, cuando no, te mantiene en forma y evita dolores ocasionados por malas posturas, estrés, etc. Si no tienes tiempo, puedes practicarlos en casa. Y ni pesas, ni aparatos, sólo necesitas ropa cómoda y un poco de tranquilidad.
Biceps
Ponte de pie, de forma que estés perpendicular a la pared, después sube el brazo a la altura de los hombros y apoya la mano sobre la pared. A continuación, estira el tronco desde el brazo y empuja el hombro hacia delante para estirar los bíceps. Después cambia de lado.
Gemelos
Nos colocamos frente a una pared. Nos inclinamos hacia ella sin despegar los talones del suelo y manteniendo la espalda recta. Hacemos ese movimiento despacio y presionamos las manos contra la pared. Debemos notar cómo nos "tira" la parte de los gemelos. Aguantamos así unos 20 segundos y después relajamos. Para que este ejercicio sea efectivo hay que hacerlo varias veces.
Brazos y espalda
Coloca el brazo doblado por detrás de la cabeza, y baja la mano por la espalda lo que puedas. Con la mano contraria, tira del codo hacia la nuca. Debemos mantener esta posición unos 20 segundos y notar que "tira", pero nunca debemos sentir dolor. Después soltamos el brazo y relajamos.
Cuádriceps
Frente a la pared, nos apoyamos en la misma con la mano y con la otra nos cogemos la pierna derecha, doblada hacia atrás y la llevamos hasta tocar el glúteo. Mantenemos durante unos segundos y después relajamos. Después, se repite el ejercicio con la otra pierna.
Ingle
Nos agachamos y ponemos en el suelo las manos por delante de nosotros. Estiramos la pierna izquierda hacia atrás y mantenemos el pie derecho en el suelo. Después inclinamos el cuerpo hacia delante hasta tocar la rodilla derecha y mantenemos unos segundos. Una vez hecho esto, se repite el ejercicio con la pierna contraria.
Pecho, brazos y espalda
Damos un paso hacia delante, doblamos la rodilla hacia delante y la otra la apoyamos en el suelo. Con la espalda recta e inclinada un poco hacia delante, estiramos los brazos por detrás y los levantamos. Impulsamos varias veces los brazos hacia arriba con movimientos lentos. Debemos notar tensión muscular al hacerlo. Repetimos varias veces y después reposamos antes de cambiar de pierna de apoyo para pasar a ejercitar el otro brazo.