Aunque no te lo creas, hay un tratamiento estético que está consiguiendo que el botox y el ácido hialurónico pasen a un segundo plano (y ya era hora)

Los tratamientos que rejuvenecen la piel estimulando los propios tejidos son el presente y el futuro. El objetivo ya no es rellenar los volúmenes, sino mantener los propios.
Medicina regenerativa - Imagen: Grupo Zinet Media

El interés por cuidar nuestro aspecto no es nuevo, y de hecho crece de forma sostenida. Cuatro de cada diez españoles son actualmente usuarios de dermatología estética, es decir, de tratamientos creados para embellecer la piel desde la medicina, según el reciente estudio realizado por el Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la Academia Española de Dermatología.

Lo que sí es más reciente es el tipo de procedimientos que empiezan a desplazar a los rellenos a base de sustancias que ocupan volumen, como el ácido hialurónico. Son aquellos que engloban la terapia regenerativa, lo útimo de lo último en el universo ‘beauty’.

Como su propio nombre indica, se refiere al conjunto de técnicas médicas que buscan la restauración de los tejidos. Y si hablamos de la estética, nos enfocamos en la piel, en concreto en las técnicas capaces de darle un empujón a las células, que a partir de los 35 años empiezan a trabajar más lento, con el fin de que recuperen el ritmo de la juventud y fabriquen, sobre todo, colágeno, elastina y ácido hialurónico natural.

Si piensas en la piel de un bebé, te darás cuenta de que posee, elevado a la máxima potencia, todo aquello que le pedimos a un tratamiento médico estético: turgencia, luminosidad, firmeza, uniformidad y poros no visibles. Spoiler: ningún procedimiento te va a devolver esa tez de los primeros años, pero los basados en la regeneración cutánea sí harán que la piel vuelva a estar activa y ayude a revertir los signos de la edad.

Como explica la Dra. Gema Pérez Sevilla, experta en medicina y cirugía estética con clínica homónima en Madrid y colaboradora del laboratorio Croma, precursor en este tipo de medicina: "Hablamos de la regeneración de los tejidos de modo fisiológico, sin aumento de volúmenes con productos externos al organismo ni acúmulo de los mismos. Se basa en la estimulación de las células y también de la microcirculación de la zona para un mayor aporte de oxígeno y nutrientes en la piel que mejoren su calidad".

Pero no es la única experta en la materia. La Dra. Beatriz Beltrán, fundadora de la Clínica Beatriz Beltrán en Barcelona y único miembro español de la ISAC (Sociedad Internacional de Complicaciones Estéticas), confirma que la tendencia de este 2025 está en los tratamientos que respetan la identidad y los rasgos de cada paciente. “Triunfan los procedimientos a favor de la identidad que realzan la esencia y la belleza de cada persona”, afirma.

Medicina regenerativa - Imagen: Grupo Zinet Media
Medicina regenerativa - Imagen: Grupo Zinet Media

¿Significa esto que la medicina estética convencional, más centrada en las infiltraciones para reducir las ojeras, las arrugas y las líneas de expresión, desaparece? En absoluto. De hecho, la inyección de ácido hialurónico sigue siendo, junto a los neuromoduladores para tratar las arrugas (habitualmente conocidos como bótox), el procedimiento más demandado en España según la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética), y cumple su función a la hora de recuperar volúmenes en zonas que se han vaciado, como las mejillas, para redefinir el ángulo mandibular o para voluminizar áreas que de manera natural no tienen el grosor deseado, como los labios.

Es más, según la Dra. Natalia Jiménez, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén (Madrid): "Las infiltraciones de ácido hialurónico se siguen realizando con frecuencia, alineadas con la tendencia a buscar resultados naturales, huyendo de las caras con exceso de volumen. Es razonable que parte de la población sienta cierto temor hacia este tipo de tratamiento si no lo ha experimentado previamente y si tiene como referencia un perfil de paciente con un exceso de volumen facial. La realidad es que se trata de un procedimiento muy seguro siempre que sea realizado por un profesional con la experiencia necesaria".

Huella estética positiva

Una de las mayores ventajas de la medicina regenerativa es que no deja residuos en la piel. A diferencia de algunos rellenos que pueden detectarse en ecografías cutáneas con el paso del tiempo, estos tratamientos favorecen una regeneración real y duradera.

Además, este enfoque encaja con la nueva corriente de belleza personalizada y natural que defiende la Dra. Beltrán: "Me gusta tratar de dentro hacia fuera. Una alimentación adecuada nos hace gozar de más salud, energía y vitalidad. Nos vemos y nos sentimos mejor".

Tratamiento medicina estética - Imagen: Grupo Zinet Media
Tratamiento medicina estética - Imagen: Grupo Zinet Media

La Dra. Carmen Górriz, del centro de dermatología IMR (Madrid), también está a favor de las terapias regenerativas, porque "técnicas como los polinucleótidos, los exosomas o el plasma rico en plaquetas promueven una piel más firme y juvenil sin necesidad de cirugía".

Estas son las más solicitadas:

  • Polinucleótidos (PN). Probablemente hayas escuchado hablar del tratamiento basado en el esperma de salmón que tantas famosas alaban. Si nos vamos a los desarrollados por Croma, los de mayor recorrido (y con gran respaldo científico), se trata de ADN altamente purificado extraído de la trucha asalmonada, que estimula la reparación celular y la regeneración de los tejidos promoviendo la síntesis de colágeno y elastina. Según la Dra. Elena Caride (Alicante), especialista en medicina estética, "es un procedimiento muy seguro porque el producto está altamente purificado, cuenta con una tecnología de extracción original de la materia prima y está fabricado en Europa. Donde mejores resultados obtengo es en la zona periocular", aunque también se aplican (con aguja) en el resto del rostro, cuello, escote y zonas corporales.
  • Exosomas. Es un tratamiento tópico a día de hoy en Europa, y por tanto, no se puede inyectar; se realiza en consulta. Extraídos de células madre, se trata de pequeñas vesículas de origen vegetal o animal que imitan la regulación de los procesos naturales de la piel para regenerarla y rejuvenecerla. Según la Dra. Caride, "por sí solo es un tratamiento que mejora la piel, pero su mejor beneficio se alcanza como acompañamiento de un procedimiento de medicina estética, como pueda ser un láser". Varios estudios han demostrado que los exosomas intervienen en la reparación de las heridas y tienen efectos antienvejecimiento: inhiben la hiperpigmentación y estimulan la formación de colágeno.
  • Factores de crecimiento. Se usan en medicina convencional, y también en la de tipo estético. Los presentes en la sangre del paciente se utilizan para estimular la regeneración del tejido; para ello se extrae una pequeña cantidad de sangre para someterla posteriormente a una centrifugación y separar el plasma rico en plaquetas, que se inyecta posteriormente. Mejora la microcirculación y regenera la dermis.
Medicina regenerativa - Imagen: Grupo Zinet Media
Medicina regenerativa - Imagen: Grupo Zinet Media
  • Complejos híbridos cooperativos. Imagínate un ácido hialurónico capaz de restaurar la grasa que se ha perdido de zonas como las mejillas por el paso del tiempo. Esto es lo que propone el laboratorio Ibsa Derma gracias a estos complejos compuestos por hialurónico de alto y bajo peso molecular que se aplican mediante infiltración a nivel profundo. El Dr. Ángel Martín, de Clínica Menorca (Madrid), ha integrado esta técnica en un protocolo combinado con polinucleótidos para un mejor resultado.
  • Ácido poli-L-láctico (PLLA). "Es un biopolímero que se sintetiza de forma artificial, microesferas que se purifican para ser del mismo tamaño y que funcionan como bioestimuladoras del colágeno; se ha demostrado que al inyectarlas en el tejido subcutáneo justo por debajo de la piel, donde están las estructuras, se genera una respuesta inflamatoria controlada (no te hinchas, es microscópico) que activa los fibroblastos, células encargadas de fabricar colágeno", explica la Dra. Elena Manubens, dermatóloga de Clínica Rotger (Palma de Mallorca). Por lo tanto, la regeneración del tejido que produce no genera un efecto volumen. El laboratorio Nordberg Medical ha conseguido un PLLA capaz de producir una bioestimulación duradera sin efectos adversos que ha sido presentado recientemente en nuestro país.
  • Hilos tensores de Polidioxanona (PDO). Aunque la amplia oferta de otros procedimientos parece haberlos relegado a un segundo plano, se siguen recomendando, como explica la Dra. Elena Vargas, dermatóloga de Dermaniac (Madrid). "Los hilos de Polidioxanona (PDO) se usan para mejorar el contorno facial y disminuir la flacidez restaurando los contornos faciales, sobre todo los espiculados más gruesos, mientras que los finos en forma de monofilamentos son útiles para mejorar las arrugas. Recientemente se han comercializado nuevos hilos PDO que buscan conseguir un mayor efecto voluminizador, sobre todo los tipo escoba o cuerda y otros en forma de malla o cilindro".
  • Aumento del banco de colágeno: La Dra. Beltrán destaca que mantener una reserva de colágeno es clave para prevenir la flacidez. "Para ello, recomiendo tecnologías como HIFU, radiofrecuencia Thermage, láser fraccional, microneedling y la infiltración de bioestimuladores como la hidroxiapatita cálcica, el ácido poliláctico, la policaprolactona y el plasma rico en plaquetas", señala.


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