Hablar de Isabel Preysler es adentrarse en el universo del refinamiento más absoluto. Icono indiscutible de la elegancia europea, su estilo es un equilibrio impecable entre lo clásico y lo sofisticado, sin renunciar jamás a su toque personal. A lo largo de los años, ha construido una imagen de discreta opulencia que ha fascinado a generaciones. De hecho, en cuestiones olfativas, la socialité filipina tampoco deja lugar a dudas: tiene claro qué perfume es su debilidad y no se deja seducir fácilmente por nuevas propuestas.
A pesar de los lanzamientos constantes y de los miles de perfumes frescos de verano que una editora de belleza tiene fichados, Isabel se mantiene fiel a una fragancia que, según quienes la conocen, resume su esencia como pocas: Red Roses de Jo Malone London. Una composición floral y luminosa, alejada de los clichés empolvados o demasiado almibarados. Es su aroma insignia, su sello invisible, su declaración de intenciones hecha perfume.
Red Roses de Jo Malone London, el amor eterno de la Preysler
Lejos de ser una rosa tradicional, Red Roses es una sinfonía vibrante que rehúye lo convencional. Creada en 2001 por los perfumistas Lucien Piquet y Patricia Bilodeau, esta fragancia captura la sensación de un ramo de rosas recién cortadas con una precisión sensorial que cautiva desde el primer instante. Sus notas de salida, de limón y menta, despiertan el olfato con una frescura limpia y jugosa que resulta absolutamente adictiva.
Al corazón floral se le suma la rosa Damascena de Bulgaria, rica y envolvente, acompañada por hojas de violeta que aportan un matiz verde y ligeramente empolvado. Todo se cierra con una base suave y sutil de cera de abeja, que confiere a la fragancia una textura cremosa, casi táctil. El resultado es un perfume luminoso, lleno de vida, perfecto para quienes buscan elegancia sin estridencias. De diez para primavera-verano, pero también uno de esos perfumes más frescos y seductores para disfrutar de un largo y cálido verano.
Hay momentos que piden aromas suaves, radiantes, casi translúcidos. Red Roses es ideal para el día a día, pero también funciona como un accesorio invisible en citas importantes, brunchs al sol o celebraciones informales al aire libre. Su frescura no es frívola, sino sofisticada; tiene el encanto de una rosa real, sin artificios ni exceso de dramatismo. A las amantes de la perfumería que buscan perfumes florales nada típicos que merece la pena probar esta primavera, Red Roses ofrece una alternativa brillante. Reúne lo mejor de dos mundos: la ligereza que pide la temporada y la profundidad suficiente para dejar huella. El precio es de 146 euros por 100 ml.
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Rose de Jamal de Les Indemodables
Otra joya para las amantes de las rosas contemporáneas es Rose de Jamal de Les Indemodables. Aquí, la flor reina toma un giro inesperado, especiado y limpio a la vez. La combinación de rosa de Damasco y rosa marroquí se entrelaza con cedro del Atlas, lavanda y un toque fresco de menta. El resultado es un perfume que evoca jardines recién regados al amanecer, con un fondo ligeramente herbal y vibrante que engancha al instante. Sorprende por su modernidad, pero también por su versatilidad. Es una rosa sin artificios, que huye del cliché romántico y apuesta por una presencia más audaz. El contrapunto de pimienta rosa aporta chispa sin desbordar. El precio es de 220 euros.
Eau de Minthé de Diptyque
Y si lo que te atrae es la faceta más verde, mentolada y especiada de las flores, entonces Eau de Minthé de Diptyque puede convertirse en tu nuevo descubrimiento favorito. Es una creación que desafía las etiquetas tradicionales: ni masculino, ni femenino, ni floral al uso. Aquí, la menta lidera la composición con un frescor incisivo, acompañada de una inesperada nota de nuez moscada que aporta calidez especiada desde el primer instante. En el corazón, el geranio se mezcla con rosa para crear un acorde floral verde, mientras el pachulí en el fondo aporta estructura y profundidad. Una gran apuesta para las que sienten devoción por los perfumes más frescos y seductores para disfrutar de un largo y cálido verano sin renunciar a la sofisticación. El precio es de 170 euros.
