La perfumería de autor está en plena ebullición, y dentro de esta categoría, las fragancias árabes han dejado de ser una rareza para convertirse en objeto de deseo. Sus pirámides olfativas complejas, el dominio absoluto del arte del layering y su innegable sensualidad han conquistado los tocadores más exigentes. El mercado español, tradicionalmente más afín a los perfumes frescos y suaves, ahora mira hacia Oriente con otra actitud. Y no hablamos solo de marcas accesibles de estética exótica: el fenómeno niche se impone con creaciones exclusivas que elevan esta estética a su máxima expresión. Composiciones opulentas, materiales de altísima calidad y una fuerte carga identitaria son la carta de presentación de firmas como Kajal, una casa que vuelve a dar que hablar con Kolada, su último lanzamiento.
La firma árabe ha contado con la firma de Toni Cabal, uno de los perfumistas españoles más admirados del momento. El resultado de este baile es un perfume afrutado, envolvente y con el punto justo de exotismo tropical que huele a noche de verano. Kolada es de esas creaciones que no pasan desapercibidas. Una apuesta por el lujo contemporáneo que mezcla raíces árabes con mirada europea.
Kolada de Kajal, un perfume afrutado, intenso y con un punto tropical
Kajal, perfumería de alta gama
Nacida en 2014 en Dubái, Kajal Perfumes Paris es el resultado de un flechazo con los perfumes más sofisticados y sensoriales. Su nombre nace de la fusión entre culturas: kajal, término que designa al tradicional delineador de ojos en India, y khajal, una palabra árabe que alude a la humildad y la mirada respetuosa hacia los demás. La historia de la marca comienza en 2012, cuando Ibrahim Faris y Moe Khalaf deciden unir su experiencia y pasión por la perfumería para crear una maison diferente, donde la belleza tenga múltiples formas y el aroma sea un acto de identidad. Ibrahim, formado desde los 19 años en la industria cosmética en Jordania y luego en Dubái, supo detectar el deseo creciente del público árabe por fórmulas más exclusivas. Así nació un proyecto que respira lujo, herencia cultural y visión global, con perfumes que se convierten en piezas de colección.
Toni Cabal, un perfumista nacional con trayectoria internacional
Pocos narices pueden presumir de una carrera tan sólida y versátil como la de Toni Cabal. Desde su juventud, supo que su mundo estaba hecho de esencias, acordes y emociones transformadas en frascos. Tras trabajar con grandes casas del sector durante tres décadas, fundó Fragrance Science, su laboratorio creativo con sede internacional y una vocación clara: crear perfumes con alma. En 2014 lanzó su propia marca, donde aplica su máxima: excelencia armónica y uso riguroso de materias primas de alta calidad. Cada fórmula refleja una visión precisa, elegante y reconocible. Hoy, colabora con marcas como Kajal en creaciones únicas, donde el saber hacer europeo se mezcla con códigos olfativos árabes en propuestas que marcan tendencia sin perder autenticidad.
Kolada, un perfume que cuelga el cartel de novedad
Tropical, floral, jugosa. Así se define Kolada, la última creación de Kajal con Toni Cabal como nariz. Lanzada en 2025, esta fragancia mezcla con precisión notas frutales, acordes florales limpios y una base cálida y ligeramente resinosa. La salida brilla con bergamota, piña y frutas jugosas; el corazón, etéreo y elegante, combina violeta y muguet; mientras que el fondo acaricia con ámbar, coco y benjuí.
Una fórmula luminosa y sofisticada que se impone como el mejor perfume floral para una noche de verano. Su precio, 223,95 euros, refleja su categoría: un perfume niche que atrapa desde el primer acorde y deja huella hasta el amanecer. ¿Lo mejor de todo? Tiene esa capacidad camaleónica para acompañarte en una terraza frente al mar o en una fiesta elegante sin perder presencia en ningún momento.
Otros perfumes que acaban de llegar al mercado
Passionfroudh de Fugazzi
Otra novedad que merece atención especial es Passionfroudh, de la irreverente casa holandesa Fugazzi. En su nuevo lanzamiento, el reconocido perfumista Ilias Ermenidis firma una creación oriental amaderada que juega con lo inesperado y lo hedonista en partes iguales. La salida es chispeante: maracuyá, mango, jengibre y té negro. Luego, el corazón revela un punto especiado con pimienta negra y bálsamo gurjum, mientras que el fondo de oud y cipriol aporta esa densidad tan adictiva. Es uno de esos perfumes frescos de verano que una editora de belleza tiene fichados. Cuesta 145 euros y se alza como un perfume cítrico, cálido y floral que huele a noche de verano.
