La larga lista de amantes y noviazgos de Juan Carlos I
Según todas las publicaciones y declaraciones de supuestas amantes que ha tenido el monarca, la fidelidad y el emérito son palabras que se podrían usar como antónimos.
Cuando hablamos de la vida matrimonial del antiguo monarca español, Juan Carlos I, es inevitable que se encienda una luz roja de advertencia en nuestra mente. No es un secreto bien guardado que la lealtad y la fidelidad no han acompañado al emérito en estas largas décadas de relación con doña Sofía. Esta afirmación sobre infidelidad la avalan las múltiples publicaciones y declaraciones que giran en torno al antiguo monarca. Juanito – como le llaman cariñosamente en su círculo más cercano– era un verdadero sex symbol en la juventud (como bien podéis ver aquí) y en cierta manera era lógico que levantará pasiones haya donde fuera.
Encanto, arrojo y picardía eran los componentes que le garantizaban un éxito absoluto como conquistador.Pero no todo era perfecto, había un detalle de peso a tratar: no estaba soltero y no era cualquier persona; por lo que sus hazañas se descubrieron pronto. El foco se centró en Sofía de Grecia, su pareja oficial con ojo morboso. ¿Qué haría tras descubrir las desventuras de su marido Juan Carlos I? Su silencio y sus no declaraciones sembraron la duda en la veracidad de estas aventuras, lo que conllevaría a un silencio general sobre este tema.
No obstante, la famosa caza de elefantes tiró de la manta y dejó todo al descubierto (y nunca mejor dicho). Un hecho que también impactó a nivel mundial, consiguiendo protagonizar portadas y revistas sobre las posibles amantes que el emérito había tenido a lo largo de su vida. Personas cercanas a su círculo alegan que el monarca habría llegado a tener, aproximadamente, 5000 amantes diferentes. Como decíamos todo un sex symbol.
A lo largo del mundo este tirón de la manta también generó un gran impacto, realizándose publicaciones especializadas en estas aventuras amorosas. Como, por ejemplo, un número especial de la revista Gala del corazón llamado Los dossiers negros de la Monarquía donde se apuntaban los nombres de aquellas mujeres que habían cautivado durante más tiempo a don Juan Carlos. No obstante, tan sólo había unos pocos publicados y frente a los miles de nombres eran escasos (y, además, algunos no estaban confirmados). Por ello, hemos querido emprender nosotras esta búsqueda para hablar de las amantes más recurrentes en la vida del monarca. Aquellas que consiguieron cautivarle –o él consiguió cautivar– y que consiguieron marcar a Juanito.

No podemos hablar de relaciones o amantes y olvidarnos de la reina Sofía. El 14 de mayo de 1962 tuvo lugar su enlace matrimonial, pero su historia comenzó mucho antes. No fue un flechazo como siempre se ha hecho creer, por ello, contaba con bastantes posibilidades de no salir adelante. La química entre ellos (pese a sus diferentes encuentros por el Mar Egeo en 1958) surgió en la boda de los Duques de Kent en 1961. Ya se sabe lo que se dice, de una boda sale otra y el enlace de Sofía y Juan Carlos lo hizo por todo lo alto.

Es por todos sabido que esta mujer fue uno de los grandes amores de Juan Carlos I, tal fue su fijación que el monarca quería y buscaba desposarse con ella. Sin embargo, el coqueteo y la complicidad entre ambos no fue suficiente para convencer al general Franco, quién no le veía un futuro próspero a esta relación. María de Saboya era la hija de los últimos reyes exiliados de Italia, dato que no agradaba al dictador y, por ese motivo, maniobro para que este posible enlace no se llegará nunca a producir, como así pasó.

La complicidad entre ambos –por llamarlo de algún modo- entre Juan Carlos I y Barbara comenzó en la etapa de la Transición continuando de manera intermitente durante casi dos largas décadas. Su affair con el emérito saltó a la fama en 1997 cuando la actriz denunció en múltiples ocasiones un robo en su vivienda. Los ladrones buscaban, según ella, determinados vídeos que implicaban en acciones comprometidas a un personaje ilustre del panorama español.
Sus denuncias a amigos y guardaespaldas del monarca hicieron el dos más dos. En estas grabaciones se oía (en teoría) a don Juan Carlos I hablar de su relación Sofía o incluso del 23-F, lo que suponía una gran amenaza para el mantenimiento de la monarquía y del propio rey. Para mantener su silencio, la ex-vedette recibía una cuantiosa suma de dinero, que desapareció según los testimonios cuando reveló que poseía un delicado material que implicaba al monarca en acciones nada beneficiosas.

A finales de la década de los ochenta la Princesa de Gales aterrizaba en Mallorca invitada por los Reyes. Un viaje que pareció agradar a ambas partes pues se repitió varios años seguidos y, posteriormente, en 1996 cuando Diana estaba divorciada del príncipe Carlos. Siempre ha existido especulaciones, por la complicidad que se podía ver entre ambos, de que hubiera pasado a mayores esa amistad. Lo que siempre se ha rumoreado es que el afecto que tenía Sofía a Diana desapareció. ¿Se podría deber a la aventura o fijación que don Juan Carlos podría tener con la reina? La revista mencionada al principio proporciona una respuesta positiva.

Esta supuesta aventura según relata Ingrid (la hija de Liliana en la foto) tuvo lugar en Francia, dónde su madre y Juanito entablaron una buena relación. Tiempo después, coincidieron en Marbella dónde tuvieron contados y suficientes encuentros cariñosos. Esta noticia saltó a los medios cuando se empezó a cuestionar si Ingrid era hija del monarca.

Con ella comenzó a destaparse sin pausa la gran lista de amantes, se abrió (por decirlo de alguna manera) la caja de pandora tras el incidente de Bostwana. Corinna y don Juan Carlos se conocieron en febrero del 2004 donde ambos empezaron una conversación sobre negocios y acabaron, como termino ella confirmando para distintas publicaciones mediáticas, con una relación esporádica de diez largos años. Asimismo, la joven anunció que en 2009 (cuando el monarca pasaba una de las peores crisis con Sofía) tuvieron bastantes encuentros íntimos.

En el libro de Pilar Eyre ‘La soledad de la Reina’ aparece en la narración de los hechos que la emérita había pillado a don Juan Carlos intimando con la cantante Sara Montiel. Según expertos de la corona este affair fue la gota que colmó el vaso y que acabo definitivamente con el matrimonio de los Reyes, manteniendo una relación cordial de cara a la galería.

Los encuentros de Sol Bacharach, una empresaria prestigiosa, se conocieron gracias a las declaraciones de la propia Corinna, ella alegó que el monarca mantuvo una relación con Bacharad durante tres largos años. Sol acudió varias veces al Palacio al ser miembro de una asociación y allí, supuestamente conocería e intimaría con el monarca.

A través del ejemplar ‘Sangre Azul’ de la propia condesa Olghina de Robilant se dio a conocer su encuentro con don Juan Carlos en 1956. La complicidad entre ellos se produjo por la cercanía de sus pupitres. Según lo que se puede conocer el monarca se convirtió, para Olghina, en uno de sus primeros amores que, en menor o mayor medida, presume de haber sido correspondido.

En un ejemplar de Martínez Inglés se puede leer que la reconocida cantante, también, cayó ante los múltiples encantos del emérito tras conocerse en la década de los 70 cuando la fama de dicha cantante iba en crescendo.

“Los dossiers negros de la Monarquía” también incluyeron a esta aclamada escritora especializada en la Casa Real. Aunque, ella en repetidas ocasiones entre risa ha declarado que nunca ha llegado a intimar de esa manera con el monarca, lo que nos hace plantearnos el por qué su nombre figura en esta lista.

Al igual que Pilar Eyre, Paloma San Basilio también ha negado repetidamente estas acusaciones. Sin embargo, su nombre no para de salir cuando se busca “amantes de Juan Carlos I”, sólo que el nombre de Paloma figura por la escritora Eyre. En su blog Pilar relacionó el nombre de Paloma como supuesta amante señalando que no hacía declaraciones por temor a que la preguntaran por Juan Carlos I.

La decoradora aparece en este ranking como una de las relaciones más profundas y duraderas del monarca. Conectaron a la perfección, gracias a su círculo de amistades, y de este modo comenzaron su historia de amor verdadero, o eso se rumorea. La complicidad fue aumentando y ya se suponen el resto de la historia.

Para muchos esta mujer es considerada como ‘La Musa de la Transición’, muchos cayeron rendidos ante los encantos y la melena dorada de esta directora del Gabinete de Adolfo Suarez. Aunque, finalmente fue el monarca quién conquistó, supuestamente, con cierta dificultad a Carmen Díez de Rivera.