La bailarina Cecilia Gómez atraviesa desde finales del pasado año uno de los momentos más duros de su vida, tras someterse a una nueva operación debido a unos dolores de cuello y espalda que impiden que la linense pueda disfrutar con naturalidad de su día a día: “Tengo que olvidarme de lo que era antes y empezar desde cero. Estoy despertando y cogiendo fuerza”. La bailaora ha hablado en exclusiva para la agencia Gtres acerca de su estado anímico, y ha revelado cómo ha sufrido en estos últimos meses, desde que a finales de diciembre volviera a pasar por quirófano para someterse a su quinta operación de cervicales. Una intervención que no ha dejado muy conforme a la bailaora, que se ha visto forzada a tomar la dura decisión de abandonar la danza.

La vida de Cecilia Gómez cambió de manera radical después de verse obligada a pasar por quirófano por quinta vez debido a unos problemas de cervicales; y todo parece indicar que nunca volverá a disfrutar de la danza de la misma forma que lo hacía hasta ahora. La gaditana se ha sincerado frente a los micrófonos de Gtres, y ha explicado con todo detalle cómo se siente tras esta nueva intervención: “La verdad es que han sido unos meses muy complicados, muy duros” apuntaba la famosa bailaora. Una operación de la que pronto se cumplirán 4 meses y que no parece haber dejado del todo satisfecha a la bailarina: “Parecía que todo en un principio iba a ir bien. De hecho, la operación está fenomenal, ha sido un éxito, pero a las pocas semanas volvió el dolor”. Un dolor que parece no remitir y que hace que la vida de la bailaora haya cambiado para siempre.
Cecilia Gómez también ha querido repasar cómo ha vivido estos largos y duros meses de recuperación: “Muy complicada, porque no sabíamos que teníamos a parte otro problema que era el que causaba esa dolencia y entré en el quirófano con cefaleas crónicas y neuralgias. Era una zona que estaba muy sensible” comentaba. La bailaora contaba con resignación cómo el dolor volvió a aflorar de nuevo, lo que hizo que ingresara rápidamente en la unidad del dolor, donde le mataron y bloquearon algunos nervios: “El dolor volvió multiplicado por mil y tuve que entrar en la unidad del dolor. Yo llegué allí pidiendo morfina o lo que hiciera falta, que me arrancaran la cabeza, porque cuando es un martillo constante, se te pasan mil cosas por la cabeza”. Este ha sido sin duda, uno de los peores momentos en la vida de Cecilia Gómez: “Ha habido un mes en concreto en todo este proceso que prácticamente no me podía mover nada”. La gaditana también explicaba el tratamiento que sigue desde su última intervención: “Hemos empezado con psicólogo y con rehabilitación. Todo un equipo para para salir adelante y que esto quede como una anécdota” comentaba la linense.

En el tono de su voz, se puede apreciar la tristeza con la que la gaditana está afrontando esta nueva etapa de su vida. Y es que se ha visto en la obligación de dar un paso al lado, en cuanto al mundo del baile se refiere: “Me ha cambiado la vida, no solo por el hecho de que al final tengo que pasar un duelo. Tengo que olvidarme de lo que era antes, tengo que despedirme de mi yo, de lo que he sido hasta ahora y empezar desde cero una nueva vida”. Cecilia Gómez asume que su trayectoria como bailarina ha llegado a su fin, y a pesar de ello, trata de ver el lado positivo de esta nefasta noticia: “Ahora, lo importante es tener calidad de vida y le doy muchísima importancia a otras cosas que antes no se las daba. Me quedo con lo positivo y he aprendido muchísimo”.
Una Cecilia Gómez que tampoco quiso olvidarse de recalcar la importancia del papel que ha desempeñado su madre durante esta etapa tan difícil para ella: “Es la que me ha estado cuidando. Sin ella, no hubiera podido hacer absolutamente nada”. Aunque destaca que lo más importante es creer en uno mismo: “Es fundamental, en estos procesos tienes que estar tú, tienes que ver la luz, porque tienes momentos de mucha oscuridad y de mucha soledad. Aun estando acompañado, te acuestas y te levantas con ese dolor, con esa pena” afirmaba la gaditana. Y es que la recuperación está yendo algo más lenta de lo esperado: “Ya debería estar en un cien por ciento”. Aunque afirma que el deporte le esta ayudando mucho anímicamente y que pronto podría recuperar su plenitud física: “Verme estos días capaz de poder hacer deporte y poder entrenar, me motiva muchísimo y ya es cuestión de como yo me vaya viendo, pero me queda un tironcito más para estar cien por cien”.
La famosa bailaora se niega a renunciar a una vida ligada a los escenarios, porque no se imagina lo que podría suponer el hecho de perder el contacto con el público: “No quiero perder el contacto con el público, pero sí es verdad que la danza tampoco la quiero despedir del todo Ha sido lo que me ha motivado toda la vida. Ha sido el trabajo que he tenido, mi lenguaje…” Por ello afirma que "espera poder retomarlo desde la interpretación, desde otra forma de comunicación”; y afirma tener nuevos proyectos en mente encima de los escenarios: “Tengo guiones, tengo proyectos que tenía avanzados para hacerlo con mis espectáculos y al final pues lo intentaré retomar desde como dirección, coreógrafa”. La bailarina se despedía demostrando que siempre hay que tratar de sacar el lado positivo de todas las cosas: “He aprendido muchísimo de todo este proceso. He aprendido a respirar, a valorar cada detalle, y a dejar atrás cosas que no merece la pena”.