Cristiano Ronaldo celebra hoy su 38 cumpleaños por todo lo alto. Ya se sabe que a la familia Ronaldo Rodríguez les encanta celebrar fiestas en las que hay de todo, y los regalos de Georgina a su novio no dejan indiferente a nadie. El pasado mes de diciembre, la influencer tuvo un "detallito" con el padre de sus hijos y le obsequió con un Rolls-Royce Dawn Silver Bullet versión descapotable y de cuatro plazas, con el interior revestido de madera. Un coche de lujo al alcance de muy pocos al que incorporó un enorme lazo rojo en la zona delantera. El vehículo está valorado en más de 330.000 euros, el típico detallito con el que quedas muy bien en el amigo invisible.
Lo cierto es que la vida de Georgina Rodríguez ha dado un giro radical desde que se convirtiera en la nueva novia de Cristiano Ronaldo. Ha pasado de luchar por un alquiler barato a vivir como una multimillonaria de un día para otro, y así lo explicaba ella misma en su documental de Netflix: "Estuve buscando muchos pisos baratos, 300 euros, y acabé en uno en Avenida de América, que con el tiempo me enteré que había sido un trastero. Un frío en invierno y un calor en verano...", relataba la protagonista de Soy Georgina.
La influencer reconoce abiertamente el cambio que supuso en su vida el hecho de conocer al portugués, y terminar convirtiéndose en la madre de sus hijos. "Sé lo que es no tener nada. Y sé lo que es tener todo", explicaba Georgina añadiendo que antes de conocer a Cristiano, para ella el mejor plan de verano eran "unos bocadillos y una sandía". En tono jocoso, la influencer contaba que se perdía en casa del futbolista debido al tamaño de la misma: "intentaba ir a la cocina a por agua y, de repente no sabía cómo volver, tardaba media hora en encontrarlo de lo grande que es". Aunque no oculta sus humildes orígenes, muchos la criticaron tras el estreno de su documental por haberse vuelto muy "derrochadora" sabiendo lo que es no llegar a fin de mes.
A pesar de las críticas, Georgina ha demostrado siempre tener mucha personalidad e intenta hacer caso omiso a todos aquellos que están en su contra. Lo que realmente afectaba a la influencer era que "nos gusta gritar que somos abanderadas de la causa, pero si te metes en mi Instagram, el 95 por ciento de las críticas que recibo a cada paso que doy proceden de mujeres. En ocasiones exigimos derechos que nosotras mismas no respetamos. Me parece que nos queda mucho por hacer en este sentido", explicaba Georgina que se declara totalmente feminista. No lo pasó del todo bien cuando las redes sociales empezaron a hablar en tono despectivo de su estado físico tras dar a luz a su última hija, Bella Esmeralda, un parto muy duro porque perdió a su hermano gemelo. No quiso pronunciarse públicamente, aunque compartió un artículo en el que se le defendía a capa y espada.
