Algunos ya la catalogan como la boda maldita. Días después de comprometerse, la noticia de que Íñigo Onieva le había sido infiel a Tamara Falcó se hizo viral. Un vídeo en el que el empresario besaba a otra mujer en un festival dio la vuelta a todo el país, por lo que la marquesa de Griñón decidió romper con los planes de boda. A los meses volvieron y retomaron su relación, pero Tamara tuvo un accidente laboral en ‘El Hormiguero’ que le ha hecho ir con muletas hasta hace poco. Después la socialitè se quedó sin vestido de novia porque la firma se negaba a plagiar a otras marcas.
Cuando todo aquello pasó, parecía que ya nada podía salir mal y que la boda en el palacio El Rincón que Falcó heredó de su padre estaba ya completamente encaminada. Pero hoy, a tan sólo ocho días del enlace, hemos conocido que Íñigo podría haberle sido infiel a Tamara con otra mujer, así lo ha contado esta tercera persona al periodista Javier Negre en ‘EDATV’.
La joven, que es Policía Nacional de profesión, asegura que mantuvo una relación con Íñigo Onieva durante marzo y abril del año pasado, es decir, antes de que ocurriese la infidelidad de ya todos conocíamos, y que “fue un lío todo”.
La chica dice que se conocieron en la discoteca Lula y que él la invitó a todo, aunque ella pasaba un poco y en ningún momento Íñigo mencionaba a Tamara Falcó. Poco más tarde, volvieron a coincidir en una fiesta e Íñigo intentó besarla, pero no lo hizo por miedo a ser descubierto. Aunque en la tercera cita ya sí pasó: el empresario y la policía quedaron para cenar y después volvieron al lugar donde se conocieron, Lula Club, allí dieron rienda suelta a la pasión y mantuvieron relaciones sexuales en el baño de la discoteca, según da a entender ella.
Pero, quizás, ahí no queda lo más fuerte, ya que después de aquello, la joven relata que acabaron la noche en casa de Tamara Falcó aprovechando que la marquesa no estaba. “Te tienes que ir que a las diez viene la de la limpieza”, le dijo él, según el testimonio de la joven, quien llega a reconocer que se enamoró de Íñigo Onieva.
