Han pasado tres días. Pero la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva sigue protagonizando titulares de todos los medios de comunicación españoles. Y es que el conocido como “enlace del año” aún guarda muchos detalles que se están desvelando poco a poco. Ya hemos conocido podido conocer quiénes eran muchos de los 400 invitados o los dos vestidos de novia que la marquesa lució para darse el ‘sí, quiero’ con el empresario, que eran algunas de las cosas que más interés han suscitado a lo largo de los meses.
Sin embargo, desde hace un tiempo se ha hablado de una mala relación entre dos pilares fundamentales de esta boda: Carolina Molas, madre del novio, e Isabel Preysler, madre de la novia. Los rumores apuntaban a que entre consuegras no había buenas vibras y que ni siquiera se dirigieron la palabra en todo el evento.
Ahora, Carolina Molas, la madrina de la boda que iba enfundada en un vestido azul cobalto, ha querido desmentir cualquier tipo de cuchicheo que tenga que ver con ella y con la madre de su nuera y asegura que “una hora y pico o una cosa así en la parte privada de las fotos familiares. Ahí estuvimos toda la familia juntos mucho tiempo”, dejando así ver que entre ella e Isabel Preysler no existen ningún problema.
Además, la madre de Íñigo Onieva que la boda fue “bonita y sentida” y que superó todas sus expectativas. Por otro lado, Molas niega que se sintiese agobiada durante el enlace, a pesar de que las informaciones dadas por fuentes presentes en la boda digan lo contrario.
