Vivimos en una vorágine de tantas responsabilidades y preocupaciones que pocas veces podemos escapar y desconectar de ellas durante unos minutos. Obligaciones que se van acrecentando con la edad, ya que entran en juego muchos factores que afectan a nuestra gestión emocional. Ser capaces de concentrarnos en una determinada cosa y no pensar en nada más es algo más complejo de lo que parece. Sin embargo, existe una actividad antiestrés fácil, barata y rápida que no solo mejora nuestro estado de ánimo, sino que también nos ayuda a estar tranquilas y relajadas. ¿Quieres saber a cuál nos referimos? Pista: se la has visto hacer a tu abuela mil veces.
Hablamos de una técnica milenaria: el ganchillo. Esa que, desde hace un tiempo, ha dejado de pertenecer en exclusiva a las actividades de la tercera edad para sumergirse en el día a día de mujeres de todas las edades. Puedes hacerlo sola, con tu madre, con amigas, con tu pareja o con quien tú quieras. El valor positivo que sacarás con ella te hará sentir tan bien que te volverás adicta. Y es que, hacer ganchillo ofrece beneficios terapéuticos para el cerebro en diversas dimensiones, impactando positivamente en la salud tanto en etapas tempranas como en edades avanzadas. ¿Aún no estas convencida? Sigue leyendo y descubre porqué se ha convertido en la actividad favorita de muchas mujeres de más de 50 años.
- Reducción del estrés y mejora del estado de ánimo:
Tejer a ganchillo tiene la capacidad de disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, al mismo tiempo que aumenta las hormonas de la felicidad, como las endorfinas, la serotonina, la dopamina y la oxitocina. Estas sustancias influyen directamente en nuestro bienestar emocional, proporcionando una sensación de relajación y elevando el estado de ánimo.
- Creatividad y expresión personal
El ganchillo permite a las mujeres expresar su creatividad a través de la elección de colores, patrones y proyectos. La posibilidad de crear algo único y personalizado brinda una sensación de logro y satisfacción inexplicable.
- Enfoque y concentración
La actividad requiere atención y concentración en cada puntada, lo que puede ayudar a desconectarse de las preocupaciones diarias y concentrarse en la tarea a mano. Esto favorece la relajación y la reducción del estrés.
- Estimulación y desarrollo cognitivo
Dado que tejer a ganchillo requiere una concentración significativa, actúa como un estímulo para la evolución y el desarrollo continuo del cerebro. Esta estimulación contribuye a retardar la pérdida de neuronas, fomenta la generación de nuevas neuronas y mejora las conexiones neuronales, promoviendo así la salud cognitiva.
Pero esto no es todo. A este listado de bondades se une el hecho de que es una actividad que te permite, con unos puntos básicos y en poco tiempo, elaborar tus propias prendas, accesorios o elementos de decoración. Desde bolsos hasta cojines pasando jerséis. ¡Deja volar tu lado más creativo y empieza a dominar desde hoy el arte del DIY (Do It Yourself)!
