Marilyn Monroe fue y sigue siendo una de las personas más famosas e influyentes de la historia del cine y de la moda. Esta rubia icónica-aunque en realidad su pelo natural era más bien castaño- supo abrirse paso entre las elites y se convirtió en todo un referente mundial.
La primera influencer de la historia sigue en nuestra retina, tanto que todos tenemos en mente la escena del La tentación vive arriba de Billy Wilder, donde aparece sujetándose el vestido sobre las rejillas del metro o el cuadro Shot Sage Blue Marilyn, que pintó Andy Warhol y se vendió por 184 millones de euros.
Tanta es su influencia actual que hasta Kim Kardashian quiso empaparse del carisma de Marilyn llevando el vestido que usó la actriz para la fiesta de cumpleaños de John F. Kennedy, aunque Kim, lejos de ser admirada fue criticada.
A continuación, repasamos los campos en los que la actriz destacó y fue influyente: el cine, la publicidad, la moda, la literatura y el arte.

En el cine y en la publicidad
Las empresas saben que utilizar la imagen de Marilyn es una venta segura. Todavía hoy marcas como Max Factor o Dior utilizan el rostro de la actriz como imagen de producto. El rostro, ya familiar, de la estrella sigue estando presente también en el cine gracias a biopics que continúan explorando su vida. Entre las últimas películas sobre Monroe están Mi Semana con Marilyn, interpretada por Michelle Williams en 2011, y la más reciente, Blonde, protagonizada por Ana de Armas.

En la moda
Marilyn Monroe dictó la moda de los años 50 e impuso una especie de código estético para la alfombra roja. Código que, por el momento, sigue vigente. Monroe iluminó alfombras con sus vestidos de noche, rodó escenas de películas con vestidos ya icónicos que dieron paso a nuevas tendencias solo por llevarlos e inició nuevas modas fuera de la gran pantalla gracias a looks más modernos y arriesgados como sus pantalones de cintura alta combinados con tops estampados y en forma de V.
Entre las prendas más famosas que llevó, destaca el vestido blanco de La tentación vive arriba, que se ha convertido en un sinónimo de Monroe, al igual que sus rizos platinos o su barra de labios roja. Monroe era glamour. En aquellos años, cuando una reportera de esta revista le preguntó qué se ponía para irse a la cama, contestó fehaciente, "unas gotas de Chanel No5".

En la literatura
Los libros siempre fueron sus mejores amigos, en su biblioteca residían autores como Alberti, Joyce o García Lorca. Tras su muerte, inspiró a escritores como Pier Paolo Pasolini, quien le dedicó un poema extraído de La Rabbia en 1963, donde escribe: 'Desapareces como una paloma de oro...'.Sobre la novela Blonde, de Joyce Carol Oates, se basa el último biopic de la actriz estadounidense.

En el arte
Quienes no hayan visto ninguna de sus películas la conocen por su rostro. Monroe inspiró a una larga lista de artistas. Uno de los mejores ejemplos es el díptico de Marilyn realizado por Andy Warhol, que ejemplificó todo lo que era el arte pop gracias a su referencia a Marilyn Monroe, el icono de la cultura pop por excelencia. En vida, la californiana cantó hasta 50 canciones y su estilo se ha transportado en el tiempo hasta ser tomado por estrellas de la música como Madonna, Gwen Stefani o Christina Aguilera.
