Este lunes, Marie Claire tuvo el placer de organizar un Club de Lectura en el Hotel Wellington de Madrid para recibir a Raquel Brune, una joven escritora que presentó su séptima novela, ‘Oscura es la noche’, al equipo y a un grupo de fieles lectoras de la revista. Tanto las invitadas al evento como Magdalena Fraj, nuestra directora ejecutiva, tuvieron la oportunidad de realizar preguntas a la novelista y así poder conocerla un poquito más.

Raquel Brune nos confesó la manera en la que las protagonistas de sus libros, Sandra y Candela, contienen rasgos de su propia personalidad y nos habló de su mayor miedo: la inseguridad. La escritora reflexionó sobre las malas etapas que había pasado profesionalmente, de las cuales se evade leyendo géneros distintos al suyo para no poder compararse.

Como tantos otros artistas y literarios, Raquel Brune admitió que una vez termina el borrador de una de sus novelas, la primera persona a la que permite disfrutar de su escritura y así darle un veredicto es su madre, con la que guarda una relación muy especial.

Por otro lado, Raquel ha detectado diferencias de géneros existentes en la novela. Asegura Brune que la mayor parte de su público es femenino, pero que pensaba que no había novelas para hombres o para mujeres. “Los libros no van de la mano del género masculino o femenino, son para todos”, nos explicaba.

Una vez terminó el Club de Lectura a manos de Magdalena Fraj y Raquel Brune, las lectoras asistentes pudieron llevarse su libro firmado y dedicado por la autora de ‘Oscura es la noche’ y disfrutar de un fantástico aperitivo amenizado por estupendo vino de las bodegas de Emilio Moro.
