Tres mantras de la filosofía hindú que me ayudaron a vivir feliz y en calma y cambiaron mi visión de la vida

A través de estos tres mantras, he aprendido a abrazarme a mí misma, vivir feliz y en calma.
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Descubrir los profundos tesoros de la filosofía hindú ha sido como encontrar un manantial de sabiduría eterna que ha transformado mi visión de la vida, guiándome hacia la felicidad.  Un tesoro de sabiduría que me han ayudado a vivir en calma y en armonía conmigo mismo y con el mundo que me rodea.

Filosofía hindú - Getty Images/Westend61

Cinco mantras de la filosofía hindú para cambiar tu vida 

    1. Aham Brahmasmi 
    El poderoso mantra "Aham Brahmasmi" me recuerda mi propia divinidad y mi conexión intrínseca con el universo. Al reconocer que yo soy la realidad última, soy más consciente de mi propio valor y la importancia del autocuidado. Esto, me ayudó a ser firme a la hora de poner limites, ya que ahora doy más prioridad a mí misma y mis propositos. Este mantra me inspira a vivir con autenticidad y a honrar mi verdadera esencia.
    2. Lokah Samastah Sukhino Bhavantu 
    Este mantra me impulsó a crear conexiones reales con las personas, lo que me ayuda dejar de sentirme sola. De esta forma, conecto con sentimientos más positivos como la empatía, la gratitud o el amor, lo que me transmite una profunda paz interior. 
    3. Pratyahara 
    El mantra "Pratyahara" me enseñó a dejar de depositar mi felicidad en terceros y a culpar a todas las circunstancias externas de todo aquello malo que me pasara. Al practicar la introspección, el control y la gestión emocional, encuentro un refugio interno donde puedo encontrar la verdadera paz, felicidad y claridad mental. De esta forma, me hago cargo de mí misma y mis problemas y ahora sé que tengo el poder de cambiar todo aquello que me inquieta, porque la respuesta siempre está en uno mismo. Este mantra me guió hacia una vida de serenidad y autoconocimiento.

Estos tres mantras hindúes han sido como faros de luz en mi camino, guiándome hacia una vida de mayor plenitud. A través de su práctica constante, he aprendido a vivir con gratitud, compasión y aceptación, encontrando así la verdadera felicidad y paz interior.

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