No hay espacio a la duda: seguro que en algún momento has estado involucrada en una conversión que gira en torno de la "zona de confort", ¿pero sabes realmente de qué se trata? De acuerdo con los expertos de la Fundación Mustakis, "la zona de confort es un concepto vinculado a un estado psicológico en el que una persona se siente segura donde está porque conoce todas sus variables y las puede controlar. Esto genera que no sienta ansiedad ni miedo, ya que no existen los riesgos, pero a la vez esto provoca un estancamiento en el desarrollo personal".
Como dato extra, añaden que "su origen se remonta a un experimento de psicología que se llevó a cabo, a principios del siglo XX, por los psicólogos Robert M. Yerkes y John D. Dodson. En el estudio, ambos descubrieron que un estado de comodidad da lugar a un rendimiento regular".
Aunque arriesgarse y escapar de la rutina puede resultar sencillo para algunas personas, para otras es todo un reto. Los profesionales de Sanarai subrayan que hay ciertos rasgos que unen a las personas que tienden a vivir en la zona de confort. Dejar pasar nuevas oportunidades por miedo a tomar riesgos, vivir en piloto automático y experimentar una profunda apatía y creer que nada puede mejorar son algunas de las emociones que experimentan estas personas.

Si te sientes identificada con algunas de las señales de que estás en una zona de confort, un experto en el campo de salud mental puede ayudarte a tomar las riendas de tu vida mediante las herramientas que mejor se adapten a tu caso. Además, la IA ofrece algunos concejos de carácter general para empezar a dar los primeros pasos. Por supuesto, es importante recalcar que este proceso no tiene efecto de un día al otro. Como (casi) todo en la vida, la paciencia juega a nuestro favor.
Establece metas desafiantes
Vivir en piloto automático está alejado de los retos y desafíos. Por ese motivo, ChaGPT recalca que "fijar metas que estén fuera de tu zona de confort te obligará a esforzarte y aprender nuevas habilidades". Además, añade que "cuando te enfrentas a un objetivo difícil, tienes que salir de tu rutina habitual y explorar nuevas formas de abordar los desafíos. Esto te empujará a crecer y desarrollarte de maneras que no habrías experimentado si te hubieras quedado en tu zona de confort".
Acepta el riesgo y la incertidumbre
El miedo a fracasar nos impide salir de la zona confort y promueve el estancamiento. "Sin embargo, es importante aceptar que el crecimiento personal viene acompañado de riesgos y de enfrentarse a lo desconocido. Aprende a tolerar la incertidumbre y a ver los desafíos como oportunidades para aprender y crecer. Esto te permitirá superar los límites autoimpuestos y explorar nuevas posibilidades". Debemos aceptar que la vida es un constante prueba y error.

Cultiva una mentalidad de aprendizaje
Tener la mente abierta nos permite conocer nuevos mundos y descubrir más de nosotras mismas. "Cuando sales de tu zona de confort, es probable que te encuentres con situaciones que no dominas de inmediato. En lugar de ver esto como un fracaso, míralo como una oportunidad para adquirir nuevas habilidades y conocimientos. Al cultivar una mentalidad de aprendizaje, te vuelves más adaptable y estás mejor preparado para enfrentar los desafíos que surgen fuera de tu zona de confort", explica ChatGPT.