Las vacaciones son un derecho básico de todo trabajador. No importa a qué te dediques, cuantas horas trabajes o cual es tu salario, descansar y desconectar es básico para todo el mundo. En especial, si hablamos de salud mental y de felicidad. Lejos de lo que pueda parecer, las vacaciones no tan solo benefician a los empleados, también son de provecho para las empresas y los expertos lo tienen claro.
Corría el 6 de junio de 1971 cuando Leonard S. Bernstein publicaba en el New York Times un interesante artículo titulado "The Vacation Theory—Always Apply It on Friday" ("La teoría de las vacaciones: aplícala siempre el viernes", en castellano). Bernstein no dudaba en afirmar que las vacaciones logran que las compañías sean un 25% más eficaces, porque sus trabajadores son más efectivos si descansan de vez en cuando (sea un fin de semana o unas largas vacaciones).

Bernstein defendía que la teoría de las vacaciones siempre debería empezar un viernes, ya que suele ser el último día en la oficina antes de que la gente se vaya de vacaciones. El experto explicaba que la teoría de las vacaciones exige todo el mundo relacionado con la empresa debe disfrutar de vacaciones, independientemente de su posición. En un lejano y diferente 1971, Leonard instaba a forzar a los clientes a cerrar los tratos antes de que los trabajadores abandonaran las oficinas, con el fin de que el trabajador no se marchara con carga mental. A día de hoy, llevamos el móvil todo el día encima y es más difícil que nunca desconectar de verdad.
En una "Encuesta sobre el uso del tiempo en Estados Unidos" publicado por Bureau of Labor Statistics, descubrimos unos datos aterradores que revelan "el 30% de los empleados a tiempo completo informan que trabajan los fines de semana y días festivos". Esto nos hace infelices como seres humanos y juega en contra de las empresas, que cuentan en sus filas con trabajadores al borde del abismo.

Las mejores empresas tienen a los mejores trabajadores, de eso no hay duda. De forma lógica, los empleados más potentes suelen ser los más exigentes y, por esto, solicitan vacaciones atractivas y reales. En un artículo de Leaves Dates titulado "Por qué tomarse un tiempo libre es bueno para los negocios", leemos que "si tiene a las mejores personas trabajando para su empresa, estarán haciendo el mejor trabajo en la industria. En segundo lugar, una mayor satisfacción y retención de los empleados significa una menor rotación del personal, uno de los aspectos más costosos de administrar una empresa, tanto en términos de tiempo como de dinero. Una actitud abierta y relajada con respecto al tiempo libre lo ayudará a reclutar y retener al mejor talento en su empresa".
Al fin y al cabo, se trata de generan una relación bidireccional, "un círculo virtuoso de beneficio mutuo". "Usted valora a su empleado, reconoce sus necesidades, le da los recursos para que sea su mejor versión; a cambio, él trae su mejor versión al trabajo. Él valora los recursos que usted le proporciona, reconoce y aprecia el apoyo que se le brinda, se siente capaz de prosperar en la vida y en el trabajo", recalca el artículo. Sea cual sea tu papel en una empresa, es clave tener presente que las vacaciones son un beneficio para todos.