La extraña relación entre la amistad y la microbiota: un estudio demuestra que la vida social tiene un fuerte impacto en la salud intestinal

Aunque parezca imposible, un estudio de la Universidad de Yale confirma que la amistad no solo está conectada con la salud mental, la corporal también está implicada en esta ecuación.
amistad-y-microbiota-como-la-vida-social-impacta-la-salud-intestinal
Tully y Kate, dos amigas en 'El baile de las luciérnagas'

No es la primera vez que hablamos sobre los efectos positivos de la amistad en nuestra salud mental. Robin Dunbar, antropólogo y psicólogo, afirma que "estar con amigos nos salva. Genera endorfinas, que son el mejor medicamento antidepresivo". Estas sensaciones son muy sencillas de percibir, con hechos tan sencillos como la alegría que sentimos al volver a casa tras tomar el café con una buena amiga. Más allá de las consecuencias emocionales, un estudio demuestra que amistad y microbiota están íntimamente relacionadas, aunque suene imposible. Una investigación firmada por expertos de la Universidad de Yale confirma que vida social y salud intestinal van de la mano.

El estudio, llamado "Gut feelings: Social connections change our microbiomes" ("Sentimientos intestinales: Las conexiones sociales cambian nuestra microbiota", en castellano) analiza cómo los diversos tipos de relaciones, incluidas las amistades, afectan la composición de nuestra microbiota intestinal. El estudio, publicado el pasado 20 de noviembre en la revista Nature, analizó la relación entre la estructura de las redes sociales de las personas y la composición de sus microbiotas (las bacterias y otros microorganismos que habitan en su tracto gastrointestinal). Antes de entrar en materia, es clave recalcar que este trabajo fue posible gracias al esfuerzo conjunto de investigadores de Yale, Cornell, Johns Hopkins y Honduras, con apoyo de la Fundación NOMIS y el Fondo Catalizador Rothberg.

Los investigadores estudiaron a 1,787 adultos de 18 aldeas remotas en Honduras, trazaron sus relaciones sociales y recopilaron datos detallados sobre sus microbios intestinales. En total, analizaron 2,543 especies microbianas y más de 339,000 cepas diferentes. Y sí, aunque creas que Honduras queda lejos, los datos se pueden extrapolar a todo el mundo.

"Encontramos evidencia sustancial de que el intercambio de microbiotas ocurre entre personas que no son familiares ni viven juntas, incluso después de considerar factores como la dieta, las fuentes de agua y los medicamentos"

El gran hallazgo de este estudio reside en que las personas conectadas socialmente -ya sean amigos, vecinos o conocidos- tienen microbiotas similares, incluso cuando no comparten casa o parentesco. "Encontramos evidencia sustancial de que el intercambio de microbiotas ocurre entre personas que no son familiares ni viven juntas, incluso después de considerar factores como la dieta, las fuentes de agua y los medicamentos", explicó Francesco Beghini, coautor principal del estudio e investigador en el Human Nature Lab de Yale. "De hecho, compartir microbiota fue el predictor más fuerte de las relaciones sociales entre las personas estudiadas, por encima de características como riqueza, religión o nivel educativo".

amistad-y-microbiota-como-la-vida-social-impacta-la-salud-intestinal
Imagen de 'La amiga estupenda0, una serie de televisión ítalo-estadounidense de drama creada por Saverio Costanzo para HBO

Como era de esperar, las parejas y los compañeros de casa compartían más microbios que nadie. Pero también se detectó un intercambio considerable entre amigos y conexiones más indirectas, como amigos de amigos. Además, los que estaban en el centro de las redes sociales de sus aldeas mostraban microbiotas más parecidas al resto de la comunidad en comparación con los más alejados socialmente. Es decir, los microbios también se mueven en sociedad. La forma en que interactuamos influye mucho: compartir comidas, saludarse con abrazos, besos o apretones de manos, todo suma puntos en la "red microbiana". Sin embargo, las personas que vivían en la misma aldea, pero no tenían una relación social, compartían menos microbios, y aún menos si vivían en aldeas diferentes.

amistad-y-microbiota-como-la-vida-social-impacta-la-salud-intestinal
Blair y Serena, dos amigas míticas de 'Gossip Girl'

Dos años después, los investigadores volvieron a analizar a 301 participantes de cuatro aldeas. Descubrieron que las personas que seguían conectadas socialmente tenían microbiotas más parecidas con el tiempo, en comparación con quienes no mantenían relaciones sociales. También encontraron que dentro de cada aldea se formaban grupos sociales con microbiotas similares, como si las redes sociales crearan pequeños ecosistemas microbianos. De este modo, todo apunta a que la microbiota nos une. "Piense en cómo se forman nichos sociales en un lugar como Yale", dijo Jackson Pullman, coautor del estudio. "Tienes grupos de amigos centrados en cosas como el teatro, el remo o ser estudiantes de física. Nuestro estudio indica que las personas en estos grupos podrían estar conectadas de formas que nunca imaginamos, incluso a nivel microbiano".

amistad-y-microbiota-como-la-vida-social-impacta-la-salud-intestinal
Cher y Dionne, dos amigas icónicas de 'Clueless'

Nicholas Christakis, autor principal del estudio y director del Human Nature Lab, resume este fenómeno en pocas palabras: "Mi laboratorio está muy satisfecho de publicar este estudio, ya que refleja la búsqueda continua de una idea que articulamos en 2007: que fenómenos como la obesidad podrían propagarse no solo por contagio social, sino también por contagio biológico, quizás a través de las bacterias comunes que habitan los intestinos humanos". Quién sabe, quizá las amistades más icónicas del cine, como Thelma y Louise, compartían microbiota en el mundo donde vive el séptimo arte.

Recomendamos en

Ansiedad y depresión las dos pandemias emocionales del siglo XXI

Ansiedad y depresión: cómo reconocer los síntomas y cuándo pedir ayuda

Ansiedad y depresión podrían ser consideradas las dos grandes epidemias emocionales de nuestro tiempo. Desde finales de 2019 hasta hoy, hemos vivido realidades que si nos las hubieran descrito sólo un año antes hubiéramos pensado que se trataba de un magnífico guion cinematográfico. Y hemos pasado de uno a otro, sin apenas tiempo de recuperarnos. 
  • Dolors Marco Jiménez
  • María López-Ibor Alcocer