Todas hemos vivido ese momento donde jurábamos y perjurábamos que nadie nos iba a separar de nuestras plataformas ni nuestros taconazos de diez centímetros. Puede haber sido durante nuestra adolescencia, durante nuestra veintena o incluso pasados los treinta, pero lo cierto es que (casi) siempre incumplimos esa promesa.
Y no solo porque las zapatillas y los zapatos de tacón cómodo sean los que más usamos en nuestro día a día -al final lo que buscamos es nuestra máxima comodidad-, sino también porque el tacón kitten vuelve a ser tendencia. Sí, ese tacón pequeño que un día pudo hasta resultarnos ridículo está arrasando esta primavera y promete haber venido para quedarse.
Una vez aceptemos que no pasa nada porque este tipo de tacón sea tendencia y que incluso podemos llegar a incluirlo nosotras en nuestro día a día, la pregunta es clara: ¿cómo lo hacemos? No tenemos por qué hacerlo solo con unos salón, sino que hay muchas más opciones. Aquí exploramos algunas de las opciones más atractivas para llevar zapatos de tacón kitten:
Sandalias con tacón 'kitten'

Este tipo de zapatos kitten son los que más vamos a ver según empiece a hacer más y más calor. Una opción elegante y sofisticada con la que podemos jugar con colores para conseguir uno u otro acabado.

Sandalias tipo chancla con tacón 'kitten'
Una versión aún más desenfadada de las sandalias que veíamos antes son las sandalias de dedo, muy similares a las chanclas, que aportan ese toque informal a nuestros looks y combinan tanto con conjuntos más primaverales como totalmente veraniegos.

Si les ponemos un vestido de lino de cara al verano la combinación es de diez. ¿Un truco? Utilízalos cuando sientas que no tienes ganas de llevar un taconazo pero tampoco quieres ir plana. Ganarás confianza y unos milímetros de altura que te vendrán bien.

Zapatos destalonados de tacón 'kitten'
Normalmente terminados en una punta de aguja, este tipo de zapatos destalonados son los que más vemos en el street style. Un calzado a caballo entre las manoletinas y los zapatos de salón que combinan lo mejor de ambas partes: comodidad y altura.

Es una alternativa práctica para quienes busquen algo más elevado que unas bailarinas sin necesidad de recurrir a los altos tacones de oficina que conocemos. ¿Cómo combinarlos? Responden bien a casi todo: americanas, vaqueros, vestidos, faldas...
