Ya en 2012, la firma francesa y la artista unieron fuerzas para diseñar una colección que fusionaba el savoir-faire de Louis Vuitton y el universo creativo de la japonesa Yayoi Kusama. Este 2023, el arte de Kusama vuelve a decorar las piezas de la marca gracias a diferentes motivos gráficos que invaden por completo el espacio.
El mundo se pintó de lunares durante la promoción de la colaboración. Supermodelos como Bella Hadid o Gisele Bundchen aparecieron rodeadas de estos, al igual que el edificio Harrods en Londres o el escaparate de Louis Vuitton en la Quinta Avenida, que sorprendió al mundo incorporando un robot que replicaba a la artista.
La colección pasará a la historia de la firma. Es todo un hito a nivel creativo y está compuesta por más de 450 piezas con estampados que van las flores psicodélicas a los puntos infinitos. A continuación, te mostramos algunas de las creaciones más destacadas de Yayoi Kusama para Louis Vuitton.
Flores psicodélicas
Las flores, heredadas de su infancia en Japón rural, son uno de ellos. Como afirma, "son el origen de mis cuadros", y ahora se convierten en las estrellas de la segunda entrega de Louis Vuitton x Yayoi Kusama.

Fotos Oliver Hadlee Pearch, estilismo Carine Roitfeld - Fotos Oliver Hadlee Pearch, estilismo Carine Roitfeld
Intercambio creativo
Esta cápsula abarca el universo femenino y masculino de la Maison, e incluso su propuesta olfativa. Son múltiples las prendas, accesorios, calzado o perfumes que se decoran con los diferentes motivos que caracterizan la obra de la japonesa.
Con esta sinergia entre moda y arte, tanto la firma como la artista han querido crear piezas que transciendan en el espacio y el tiempo. Piezas que transmitan el cuidado y el amor que se puso al diseñarlas, y concebidas para pasar de generación en generación. De ahí el concepto de eternidad que abraza toda la colección.

Fotos Oliver Hadlee Pearch, estilismo Carine Roitfeld - Fotos Oliver Hadlee Pearch, estilismo Carine Roitfeld
La calabaza como talismán
Uno de los motivos más recurrentes en la obra de la artista son estos frutos, protagonistas de gran parte de la colección. Cautivada por su divertida forma redonda y su cualidad humana, Kusama las retrata alineadas, superpuestas y con mucho color en la base de los bolsos. También aparecen de una forma más abstracta sobre la ropa, como en las prendas vaqueras de la línea masculina.
Uno de los bolsos más originales es el Pumpkin Bag, cuyo diseño adopta la propia forma de una calabaza para convertirse en un objeto de coleccionista.

Fotos Oliver Hadlee Pearch, estilismo Carine Roitfeld
Puntos infinitos
En esta segunda entrega de la colección entre Louis Vuitton y Yayoi Kusama, los puntos siguen sumando importancia. El motivo gráfico Infinito Dots llena con sus amplios contornos, repetidos hasta el el infinito, bolsos como del Nano Noé de la imagen. Desde su infancia, han sido fuente de inspiración en sus creaciones, y para ella representan un universo sin límites y expresan lo desconocido. La unión entre blanco y negro de la primera parte de la cápsula da paso ahora a mezclas de colores más atrevidas, como el fucsia y negro o azul y blanco.

Fotos Oliver Hadlee Pearch, estilismo Carine Roitfeld