La capital francesa es la última parada del circuito de las Semanas de la Moda y esta tarde Dior acaba de presentar su nueva y muy esperada colección para la próxima temporada otoño-invierno 2024/25. En septiembre Maria Grazia Chiuri directora creativa de las líneas Dior para mujer, se inspiró en los estereotipos femeninos, desde las brujas hasta las parisinas del siglo XIX, y ahora se ha centrado en los años 60: una época de transición en la que la moda salió de los ateliers para conquistar el mundo.
En 1967 nació Miss Dior, una línea para mujer que introdujo el prêt-à-porter y que Marc Bohan (fue un diseñador de moda francés, más conocido por su carrera de 30 años en la casa Dior) confió a su asistente Philippe Guibourgé. En aquel momento, el desafío para la moda era crear vestidos que pudieran reproducirse. En ese momento, la cultura visual comenzó a unir arte, moda, arquitectura y música para diseñar una forma de expresión sin precedentes. Gabriella Crespi (fue una artista y diseñadora italiana cuyo trabajo abarcó el diseño de muebles, la joyería y la escultura; el artista Francesco Vezzoli la describió como “la Greta Garbo de Milán”) fue una fuente de inspiración para el diseñador de la Maison y también para Maria Grazia Chiuri, ya que simboliza esa generación pionera de mujeres independientes que decidieron hacerse un nombre a través de su trabajo. De hecho, muchos de sus objetos y piezas artísticas contribuyeron al éxito de las boutiques Dior a lo largo de esos años.

Así ha sido el desfile otoño-invierno 2024/25 de Dior
Una vez más (después del homenaje a Frida Kahlo –colección Crucero 2024– o a Catherine Dior, hermana del diseñador, destacada figura de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial) la firma francesa se reafirma con su mensaje feminista y bajo el mensaje del poder de las mujeres. Los colores de la nueva colección evocan la paleta de Marc Bohan: blanco, naranja, rosa y verde fluorescente. El logo Miss Dior se muestra como una firma-manifiesto.

La colección, en líneas generales, rinde homenaje a las formas y materiales que, cuando la boutique Miss Dior abrió en París, impulsaron una nueva forma de vestir que podía unir a numerosas mujeres y hacer que todas fueran especiales. El pañuelo, muy apreciado por Maria Grazia Chiuri, vuelve a ser el accesorio imprescindible. Las siluetas libres y fluidas, como las de la línea A, permiten desplazarse fácilmente hacia nuevos horizontes y subliman el cuerpo de la mujer sin constricciones. Las piezas más reseñables incluyen vestidos cortos, pantalones, abrigos, chaquetas y faldas con corte por encima de la rodilla.