El rey Felipe y la reina Letizia han presidido la 104.ª edición de los Premios Internacionales de Periodismo de ABC "Mariano de Cavia", "Luca de Tena" y "Mingote". El pasado 16 de mayo se nombraron a los galardonados Rodrigo Cortés, Rosa María Calaf y Said Khatib y esta noche se ha celebrado la gran fiesta. Como periodista de vocación, es un acto especial para doña Letizia y nunca duda en dejarlo a un lado en su agenda. De hecho, según apunta la Casa Real, esta es la última cita de la semana de doña Letizia, que espera las tradicionales vacaciones en Mallorca.

Para un evento tan señalado, doña Letizia ha regresado a las sandalias de tacón, pese a las dolencias que sufrió en Marín el pasado martes. Ayer, aparecía en Zarzuela con zapatillas deportivas y todas las alarmas saltaron. Ahora, en cambio, la reina parece ir muy cómoda con sus tacones bajos, un modelo de Aquazzura que son un diez para invitadas que no estén acostumbradas a caminar por las alturas, pero no quieran renunciar a ganar unos centímetros.

La estrella del look es un vestido de Self-Portrait que juega al engaño, ya que parece una combinación de chaleco y falda. Fundada en 2013 por Han Chong en Londres, esta marca cuenta con diseños ideales, como el que ha elegido la monarca. La parte de arriba del vestido emula el efecto de un chaleco sastre en bouclé con lentejuelas, mientras que la falda y una falda midi de gasa. Una prenda con personalidad y altas dosis de elegancia.

Para cerrar el look, la reina ha apostado por un bolso de mano tipo clutch en color dorado, un accesorio genial para estilismos formales- y unos pendientes de chatones que también ha lucido Leonor, un bonito gesto que une a madre e hija. Además, luce una de las pulseras gemelas de Cartier, una joya de alto valor. Por ahora, todo apunta a que la próxima aparición de la Familia Real se producirá en Mallorca, aunque puede ser que haya cambios inesperados.